El Mobile World Congress no deja de sorprender con los smartphones que están presentando los distintos fabricantes como Samsung o LG y los chinos de Xiaomi no querían ser menos.
El buque insignia de la firma china llega con una pantalla de 5,1 pulgadas Full HD y en su interior un procesador Snapdragon 820, que es un 100% más rápido que su predecesor. Además tiene 4 GB de memoria RAM LDDR4 y soporte para conectividad 4G+. La memoria usa USB tipo C y tiene una capacidad de almacenamiento de hasta 128 GB.
La pantalla tiene un contraste de 1400:1 y han logrado reducir su consumo un 17%. Cuenta con un brillo de hasta 600 nits que te deja ver el teléfono sin problemas en condiciones de luz exterior y se puede reducir hasta 1 nit para usarlo por la noche. La parte trasera cuenta con la novedad de está hecha con cristal 3D, un material más resistente que el cristal normal. Los bordes los han redondeado para que sea más cómodo en la mano y el peso es de tan solo 129 gramos. Además, es la primera vez que incorpora un sensor de huellas en la parte frontal del terminal.
Un elemento destacado de este nuevo Mi 5 es la cámara. La frontal es de 4 megapíxeles con un sensor de 2 micrones para mejorar los selfies. La cámara trasera tiene un sensor IMX298 de Sony de 16 megapíxeles, que ayuda a mejorar el uso de la luz reduciendo el ruido y mejorando la calidad de la imagen en condiciones de poca luz. En la presentación quisieron mostrar su superioridad ante la cámara de los iPhone 6s al menos en cuanto al rendimiento de su estabilizador de imagen óptico ya que cuenta con cuatro ejes en lugar de los dos habituales. La cámara es capaz de grabar vídeo en 4K.
Este smartphone llegará a las tiendas en China el 1 de marzo y pronto a otros mercados. Los precios, como siempre en Xiaomi, son muy competitivos. El Mi 5 costará unos 275€ la versión más simple de 32 GB con 3 GB de RAM, 320€ para el de 64 GB con 3 GB de RAM y unos 375€ para el Mi 5 Pro que contará con una versión Snapdragon 820 a 2,15 Ghz, 128 GB de memoria interna y 4 GB de RAM.