Los seguros para móviles velan por nuestra tranquilidad, prometiéndonos la indemnización económica o la reparación ante la avería del terminal. Es por esto que en los últimos años se hayan popularizado, equiparándose a los ya extendidos seguros para ordenadores o cámaras de vídeo. En este sentido, el mercado de las pólizas es amplio, al igual que sus coberturas: desde caídas y averías por líquidos hasta fallos en la pantalla táctil o en el conector Dock, pasando por toda clase de errores mecánicos y electrónicos y problemas con la antena. Entre estas compañías aseguradoras se encuentra miseguromovil.com, que a la cobertura antes citada suma un interesante seguro antirrobos, el cual incluye casos de hurto y hurto con allanamiento. Una solución que puede ser contratada rápidamente de manera online (https://www.miseguromovil.com) y que aliviará enormemente nuestro miedo en determinadas situaciones.
Y es que se calcula que cada dos segundos tiene lugar el robo de un terminal móvil en nuestro país. Muchos de ellos son fruto de despistes, que coinciden con la cercanía de alguien que no busca precisamente nuestro interés. Otros resultan de la concienzuda labor de bandas organizadas, que en ocasiones actúan en zonas con alta densidad de transeúntes y otras aprovechan la noche para poner a prueba los cristales de cualquier negocio de tecnología. Ante estas prácticas, más allá de realizar periódicas copias de seguridad u ocultar nuestra información, contar con bloqueos por PIN o protecciones por patrón, o instalar una app de localización remota, se recomienda un protocolo de actuación cuando somos víctimas de un robo. Es sencillo: por un lado, pedir a la operadora que bloquee nuestra PIN y también nuestro aparato (para lo cual solicitarán el DNI y los códigos PIN, PUK y IMEI); por otro lado, acudir a la Policía para presentar una denuncia.
Es en este último paso donde se detectan mayores irregularidades y se hacen evidentes las conductas más incívicas de algunos denunciantes. En este sentido, un artículo de abc.es afirmaba que, según la Dirección General de la Policía, en el año 2012 las simulaciones de delito crecieron un 16% y se detuvieron a 3.081 personas que denunciaron hechos inexistentes. Un fenómeno que no ha hecho más que incrementarse en los últimos años y que se ha extendido de forma drástica a los terminales móviles, hasta el punto que son muchas las comisarías que en sus salas de espera cuelgan el cartel de "Denunciar un falso robo de teléfono móvil es delito". El objetivo del infractor es, obviamente, aprovecharse de su compañía de seguros. No obstante, son muchos los que desconocen las consecuencias legales: una multa de entre seis y doce meses de prisión, y el registro del delito como un antecedente penal.
Además, puedes seguir estos consejos que ya comentamos en la web, para proteger tu Smartphone o Tablet, consejos para que puedas estar tranquilo con tu teléfono o incluso geolocalizar donde se encuentra el terminal. Desde hacer copias de seguridad hasta tener el teléfono totalmente actualizado, ya que un teléfono con una versión antigua puede suponer una importante brecha de seguridad.