Y ¿Por qué no?
Mi suegra entre comida y comida tiene estallidos cada cinco minutos.
La verdad es que no deja de resultarme extraño ese periodo de rotación de 50 días en un cuerpo tan pequeño no vinculado gravitacionalmente a un objeto cercano mayor. Me resulta o demasiado largo o demasiado corto, pero en todo caso extraño.
Por un lado, un cuerpo tan pequeño (55km de diámetro) cabría pensar que debiera tener una rotación más rápida (necesita poco momento angular para tener una rotación rápida). Imagino que la rotación que cabría esperar en un objeto de ese tamaño sería de unas cuantas horas.
Por otro, sé que los cuerpos celestes tienden a sincronizar sus periodos de rotación y traslación por obra del rozamiento producido por las mareas gravitatorias, que disipan la energía rotacional del astro en forma de calor. Pero tratándose de un astro en una órbita tan lejana, el efecto marea debe ser muy pequeño (este efecto ha producido efectos importantes a cuerpos sometidos a grandes tirones gravitatorios, caso de Mercurio, de la Luna o de Fobos y Deimos, satélites de Marte).
Por otra parte, me extraña que este cometa pueda ser quien aporte la mayor parte del polvo que hay entre Júpiter y Saturno, más que nada porque se trata de partículas micrométricas que son arrastradas por el viento solar hacia el exterior del Sistema Solar (hay que recordar que las colas de los cometas no ocupan el espacio por el que ha pasado la cabeza del cometa, sino que se alejan del Sol por efecto del viento solar). Así, ¿no debería el polvo desprendido de este cometa salir despedido hacia el exterior del Sistema Solar en lugar de ocupar la órbita entre Júpiter y Saturno, es decir, la misma órbita ocupada por el cometa?
Un saludo.
Muy interesante. Ojalá huniera una sección en el periódico dedicada a este tipo de información. Saludos