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Gustavo Bueno, el filósofo

Se ha estrenado el documental 'Gustavo Bueno. La vuelta a la Caverna', dirigido por Héctor Muniente y producido por la Asociación Nódulo Materialista.

Se ha estrenado el documental 'Gustavo Bueno. La vuelta a la Caverna', dirigido por Héctor Muniente y producido por la Asociación Nódulo Materialista.
El filósofo Gustavo Bueno | Wikipedia, Libertad Digital

El 21 de septiembre se estrenó, en el modernista y elegante teatro Infanta Isabel de Madrid, el documental "Gustavo Bueno: La vuelta a la Caverna".

Dejando las tablas y los bastidores por un momento, y cobrando su antiguo aspecto de cine, el telón dejó paso a la pantalla para que el numeroso público, platea y palcos estaban llenos, pudiera asistir a la proyección de un documento visual y sonoro singular. Se trata de presentar un retrato del filósofo Gustavo Bueno pero no de cualquier modo, sino a través de la representación del propio ejercicio filosófico que Platón, en su Republica, caracterizó con la célebre alegoría de la Caverna. La vasta obra de Bueno es así expuesta como un genuino ejercicio crítico filosófico, no exento de dramatismo, que busca la destrucción, desmitificación, de aquellas "sombras" proyectadas en el fondo de la caverna y que mantienen presos a los hombres que, ingenuos, de espaldas a la filosofía pero satisfechos en su ingenuidad, creen que esas sombras agotan por completo la realidad, cuando no son sino, más bien, el reflejo de un reflejo suyo.

El documental comienza con la exposición que una profesora de filosofía de un Instituto de Madrid, Atilana Guerrero, hace de la alegoría platónica ante sus atentos alumnos, pero de tal modo que, y aquí reside a nuestro juicio el principal acierto del documental, el espectador queda inmediatamente envuelto en la alegoría y se trueca él en uno de esos hombres encadenados que, iluminados por la propia luz que arroja la obra de Bueno, se va liberando de los distintos mitos que atrapan al hombre contemporáneo. Mitos que se van sucediendo, en tanto que temas que aborda la filosofía de Bueno en su obra (la ciencia, la religión, la cultura, la izquierda, España, la democracia, etc....), y que se van sistemáticamente analizando, reduciendo, destruyendo, reconstruyendo, bien por el propio Bueno, bien por algunos de sus discípulos o conocedores de su obra, concatenando exposiciones grabadas ex profeso para el documental con imágenes de archivo de las múltiples intervenciones en televisión que han tenido lugar por parte de Bueno desde los años 70 hasta la actualidad.

Esto sucede a la vez, y aquí está el dramatismo, que se narran distintos episodios de su trayectoria biográfica que ponen de manifiesto el coste personal (atentados de diversa naturaleza, amenazas, manipulaciones, insultos, etc, ...) que supone mantener de un modo insobornable, irrenunciable, y hasta sus últimas consecuencias, como lo ha hecho y lo sigue haciendo Bueno, este ejercicio crítico genuinamente filosófico, y que le lleva a no casarse con nadie, por así decir, siendo vista su labor con suspicacia y desconfianza tanto por "hunos" como por "hotros" (que decía Unamuno). Y es que es esa convicción o creencia en los mitos (la Ciencia, la Religión, la Cultura, la Izquierda, la Democracia, etc...) la que mantiene confinados a los hombres en lo más profundo de la caverna, resistiendo a cualquier "reforma del entendimiento" que los libere en este sentido, llegando incluso a hostilizar y violentar a aquel que trata, aunque solo sea eso, de cuestionar esas creencias profundas.

La obra de Bueno, y ello se deja ver enteramente en el documental, tiene esa voluntad de reforma que busca, sencilla y humildemente, una justificación para nuestras creencias. Y es que como quiera que se puede creer cualquier cosa (lo que Platón llamaba doxa), se trata de controlar esas creencias acudiendo a su fundamento (episteme), sabiendo que, muchas veces -incluso diríamos que casi siempre-, no lo tienen ni pueden tenerlo (es la docta ignorancia socrática).

Y así, precisamente termina el documental, con un final abierto, en el que Bueno invita a continuar con la "tarea infinita" que representa la filosofía crítica, reconociendo, como hizo Sócrates (habiendo sido por ello declarado en Grecia el más sabio de los hombres), que siempre hay algo que ignorar (ignorabimus) frente a aquellos que, en lo más profundo de la caverna, creen ya saberlo todo.

Pedro Insua es Presidente de Nódulo Materialista

En Cultura

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