La muestra repasa los últimos 160 años de historia del reloj de pulsera, este complemento tan cotidiano. El Museo del Traje de Madrid combina, en esta exposición, prendas de su colección permanente con piezas exclusivas de Tissot, para contextualizar la evolución de los relojes conforme a la moda de la época.
Desde el nacimiento de la casa suiza, en 1853, Tissot ha realizado modelos tanto para hombre como para mujer, siguiendo la moda de cada momento. Del reloj de bolsillo, al modelo unisex, siempre se ha tratado al reloj como una de las piezas imprescindibles, de la indumentaria diaria. 
Los primeros modelos aparecen ricamente decorados, con el fin de demostrar el poder económico de quién los posee. Un reloj es una joya que se hereda de generación en generación. Nos encontramos con materiales ricos, piedras preciosas y esmaltes artesanos.
No es hasta 1911 cuando aparece el primero modelo de pulsera de Tissot para mujer, al que al año siguiente seguirá el modelo masculino. El cambio de modelo se impone tras la I Guerra Mundial, y se abandonan las piezas de bolsillo de manera generalizada.
Tras el desastre de la II Guerra Mundial emerge una nueva sociedad: la mujer da un salto al mundo laboral, aunque con un papel muy secundario, y es el momento en el que el reloj de pulsera se convierte en un objeto común, presente -poco a poco- en casi todos los hogares.
Los años 60 y 70 cambian el foco de la moda. El público joven se convierte en el principal protagonista y llega la revolución de la era espacial. A la vez que Paco Rabanne o Pierre Cardin apuestan por nuevos materiales, Mary Quant trae la minifalda, que revoluciona la sociedad en 1961. El cambio de siglo impone una nueva mentalidad y la moda deportiva se impone. Es la época de los digitales. Las nuevas tecnologías, Internet y las redes sociales revolucionan la relojería
Todas estas piezas se exponen acompañadas de vestidos de diseñadores españoles como Mariano Fortuny y Cristóbal Balenciaga, internacionales como Christian Dior, Elsa Schiaparelli o Jacques Fath, y maestros de la moda contemporánea como Karl Lagerfeld, Sybilla, Azzedine Alaïa o Thierry Mugler.
La entrada a esta exposición temporal, comisariada por José Luis Díez Garde, es gratuita.