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Cuando la duquesa de Alba quiso ser la 'maja' de Picasso

El artista malagueño quiso retratar desnuda a Cayetana como Goya habría hecho en 1800 con su antepasada, pero el marido de esta se negó.

El artista malagueño quiso retratar desnuda a Cayetana como Goya habría hecho en 1800 con su antepasada, pero el marido de esta se negó.
'La maja desnuda', de Goya. | Museo del Prado

En torno a 1800, Francisco de Goya pintó a una mujer con los brazos entrecruzados por debajo de la cabeza, echada de forma provocativa en un canapé moderno, con una media sonrisa y sin ropa. Era su La maja desnuda, un óleo sobre lienzo que trajo consigo muchas historias sobre la identidad de la modelo.

Hay voces que determinan que esa mujer es la Duquesa de Alba, Doña María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, por entonces viuda y muy unida a Goya. En principio, el rostro no coincidiría, pero, precisamente, el pintor habría optado por una cara estereotipada para evitar que fuese reconocida.

Esta historia fascinó tanto que en 1945, el duque de Alba mandó exhumar los restos de su célebre antepasada con el fin de demostrar que sus huesos no correspondían a la anatomía de La maja desnuda.

Pablo Picasso también estaba maravillado con esta leyenda y quiso renovar la escena. El pintor malagueño vio en Cayetana de Alba su musa y le propuso inmortalizarla desnuda como Goya habría hecho con su antecesora. Luis Martínez de Irujo, primer marido de Cayetana, se interpuso en la propuesta.

"Picasso quería pintarme como a la Maja de Goya, pero mi marido dijo que no", reconoció la duquesa en una entrevista hace años. "Me hubiera gustado, sentía curiosidad, pero en realidad no me atreví a ir tan lejos por las críticas en aquel entonces. Hoy ha cambiado mucho la vida", añadió.

Sí se dejó retratar, en otras poses, por artistas como Zuloaga o el escultor Benlliure.

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