El Tribunal de Cuentas de la región italiana del Véneto absolvió al arquitecto español Santiago Calatrava, procesado en Italia por un supuesto delito de sobrecostes en la construcción del puente de la Constitución de Venecia.
También fueron absueltos por el tribunal -cuya decisión será recurrida por la acusación, según informaron medios locales- tres ingenieros del ayuntamiento veneciano que estaban imputados junto a Calatrava por los mismos hechos, informaron a Efe fuentes próximas al arquitecto.
La Justicia italiana investigaba el aumento del coste de la construcción, que pasó de los 3,8 millones de euros (5 millones de dólares) establecidos inicialmente a cerca de 11,2 millones (14,7 millones de dólares).
La Corte ha determinado con su veredicto que "no existe ninguna responsabilidad legal perseguible en lo que respecta al aumento de los costes de la obra y los retardos en su construcción", según un comunicado difundido por el gabinete de comunicación del arquitecto.
Aunque la sentencia no es aún definitiva, el arquitecto ha expresado "su felicidad" en una nota. "Esta decisión demuestra que los trabajos que hemos proyectado no han supuesto ni el incremento de los costos de la construcción ni el retraso en la entrega del puente", indicó.
La construcción, que une la plaza de Roma con la estación ferroviaria de Santa Lucía y que se convirtió en el cuarto puente del Gran Canal, estuvo envuelta en polémica desde los inicios del proyecto y sus costes fueron uno de los asuntos más controvertidos.
A las críticas de su elevado coste se sumaron las de los retrasos en la construcción, así como los numerosos resbalones y caídas de las personas que lo cruzaban debido a su pavimento en cristal.
Además, dada su falta de accesibilidad para las personas en sillas de ruedas, tuvo que construirse posteriormente una plataforma para evitar la barrera arquitectónica que el proyecto inicial no había tenido en cuenta y que ha costado cerca de dos millones de euros (2,2 millones de dólares).