El área cultural del Ayuntamiento de Madrid vuelve a estar en el centro de la polémica. Manuela Carmena, al frente del consistorio, ha dado su consentimiento a la instalación GenitArte, una exposición centrada en la vagina, en el centro Eduardo Úrculo, de titularidad municipal, en el distrito de Tetuán.
Las pinturas y esculturas estaban en el hall, por donde los niños debían pasar para llegar a la biblioteca, por ejemplo. Las numerosas muestras de reprobación recibidas por los padres han conseguido adelantar la clausura de la exposición que, según sus organizadores, quería "visibilizar las actitudes que la sociedad actual mantiene en torno a los órganos sexuales femeninos como secretos e impúdicos".
"Esta exposición tampoco es ajena a la Cultura de los Género en que vivimos, pues incluso dentro del tabú encontramos las mismas herencias que los sexos que representan", afirmaba la promotora de la exposición. "Mientras los genitales masculinos son recreados en función de su poder, potencia y energía y símbolo de bueno, los femeninos son relegados a olores desagradables, a vergüenzas viscosas: cuevas húmedas y oscuras frente a bastones de mando, cetros, misiles".
Entre las obras, se podía ver la pintura Vulva Woman y se completaban el moldes con motivos alusivos al pene.