En 1937, el gobierno republicano encargó a Pablo Picasso, por entonces director del Museo del Prado, una obra de denuncia social que terminó por convertirse en uno de los cuadros más icónicos del artista malagueño. Debía reflejar el terror de la Guerra Civil española y se expondría en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de ese mismo año. Picasso, que pasaba por una crisis personal y artística, eligió ilustrar el bombardeo que vivió la ciudad vasca de Guernica el 26 de abril de 1937.Quiso crear el "antimonumento", era su respuesta ante el mundo que se abría paso ante él pero que le resultaba ajeno. Surgían los fascismos, los extremismos, nuevas formas de comunicación, pero, sobre todo, la muerte amenazaba de forma "masiva". El lienzo, de 3,50 x 8 metros, conmocionó. El desgarro de una madre, el cuerpo inerte de un niño, una habitación que se desquebraja, la violencia explícita…Sus interminables interpretaciones comenzaron a escribir un capítulo de la historia del arte que cumple 80 años.
El museo Reina Sofía celebra este aniversario con la exposición "Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica", que reúne cerca de 180 obras maestras del artista, procedentes de los fondos de la propia colección y de más de 30 instituciones internacionales como el Musée Picasso y el Centre Georges Pompidou de París, la Tate Modern de Londres, el MoMA y el Metropolitan Museum de Nueva York o la Fundación Beyeler de Basilea. Algunas de ellas, nunca vistas en España. Destacan, por ejemplo, Mandolina y guitarra (1924), Las tres bailarinas (1925) o Mujer peinándose (1940). El Guernica es el epicentro sobre el que orbitan trabajos anteriores y posteriores, un esquema muy visual para comprender la transición artística y vital que experimentó Picasso.
El cambio radical de Picasso
"El Guernica es capaz de representar lo mejor y lo peor del siglo XX. Es capaz de reflejar terror y compasión, es la unión de estos dos conceptos los que hacen a este periodo tan importante", destacó Manuel Borja-Villel, director de la pinacoteca. La muestra pone el foco en la evolución del universo pictórico de Picasso desde finales de los años 20 a mediados de los años 40, periodo en el que el artista imprimió un cambio radical en su obra. "¿Por qué cambió Picasso a partir de los años 20? Nadie tiene la certeza, pero una buena respuesta podría ser que empieza a aceptar la realidad de la I Guerra Mundial. Picasso tardó siete años en entender y aceptar lo que había sucedido", reflexionó Timothy James Clark, uno de los comisarios de la exposición
"El Guernica plantea cuestiones que parecen irresolubles. Tiene una belleza y una monstruosidad de las que no te puedes liberar", sostuvo Clark. El visitante podrá descubrir la evolución de Picasso desde el inicial optimismo del cubismo hasta la búsqueda de una nueva imagen del mundo. Se percibe la entrada de nuevos elementos, escenas de acción frenéticas y situaciones de violencia, miedo y dolor, expresadas a menudo a través de la desestructuración de los cuerpos, la desmembración.
El contexto político no trabaja como hilo conductor. "No era nuestro papel y no teníamos nada nuevo que decir. Hemos preferido acercarnos a Picasso como personas que han estudiado su figura de forma interminable y queríamos explorar su relación con lo peligroso, conflictivo y perturbador en la violencia", señaló Clark.
Cuerpos femeninos que mutan por el terror
"Si yo fuese visitante, iría directamente a los dibujos de Picasso y observaría la serie de magníficos estudios previos de la mujer y el uso del lápiz y del color para trabajar el drama de los inocentes. Picasso transforma los pechos de las mujeres en armas, han mutado debido al terror", indicó Anne M.Wagner, otra de las comisarias.
El Guernica se custodia desde hace 25 años en el Reina Sofía. Borja-Villel aprovechó la ocasión para desmentir que vaya a ser restaurado, a pesar de que algunas zonas de la pintura presentan desprendimientos. "Hay una propuesta, pero no sería nada estructural. Como mucho, se va a estudiar la posibilidad de sacar el barniz que se le aplicó en los 80 y se ha oxidado con el tiempo".
"Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica" estará abierta al público del 5 de abril al 4 de septiembre.