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Juan Manuel González

'The Town. Ciudad de Ladrones'

Póster The Town, ciudad de ladrones

Ben Affleck sorprendió a propios y extraños en su debut como director hará un par de años, con Adiós, pequeña, adiós. Ahora, nos cuenta una historia de robos y romance ubicada en Charlestown, un barrio de Boston considerado como la capital del robo de EEUU, que le ha valido otro aplauso de la crítica y el público en EEUU. The town es una historia bastante clásica que confirma a Affleck como un aventajado discípulo del neo-noir más sensato, capaz de aunar, si bien con algunas carencias, la melancolía de Clint Eastwood con la intensidad de la acción de Michael Mann.

En The Town el Affleck director atiende a varios frentes. Doug MacRay (Affleck) es un ladrón profesional que se esfuerza por controlar sus sentimientos por la encargada de un banco que acaba de atracar y que podría reconocerlos a todos. A la vez, Doug intenta huir de la persecución a la que les somete un experimentado agente del FBI y mantener la banda unida para ¿adivinan? un último golpe...

The Town trata de retratar con autenticidad el contexto y los personajes, por mucho que a Affleck, director, co-guionista y estrella, a veces el trazo se le vaya a lo simplista. Pero en el centro de la película late un thriller como la copa de un pino, y cuando suelta amarras, lo hace de verdad. La segunda mitad de The Town, una vez que el Affleck director decide que es momento de ajustarse el cinturón y acorralar a sus personajes, es sencillamente superior. A la chita callando, Affleck entrega dos de las mejores escenas de acción del año, incluyendo un tiroteo final que, como todo el mundo ha señalado, sitúa a Affleck como un excelente discípulo del Michael Mann de Heat.

Atrás queda ese cierto exceso de verborrea de la primera mitad, en la que no logra dar toda la entidad deseada al romance de MacRay con Claire (a pesar de tener a la maravillosa Rebecca Hall en el reparto) o algunos intentos del guión de explotar una interesante situación de suspense, a los que no se les ha sacado todo el jugo.

Lo que queda en la memoria tras ver The Town, dejando de lado esas debilidades argumentales, es el tono sencillo y afligido de su primera mitad, en la que Affleck dirige como si de Clint Eastwood se tratara, y la intensidad de la segunda. Eso le permite presentar escenas como la de MacRay visitando a su padre (Chris Cooper) en la cárcel sin teatralidades innecesarias, y dejar que actores como un extraordinario y carismático Jon Hamm (de la serie Mad Men), Jeremy Renner y Pete Postlethwaite ofrezcan grandes momentos. Por no hablar de la tensión de su desenlace, repleto de drama, esperanza y espectáculo, y que sitúa The Town como una de las películas más entretenidas de la temporada.

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