Billy Crystal dejó los Oscar en el año 2004 después de ocho años presentado la larguísima ceremonia que ahora se celebra en el teatro Kodak de Los Ángeles. Y la impresión que dejó es que con él se iba alguien insustituible, capaz de aglutinar a un público diverso gracias a su dinamismo y sentido del humor. Las sucesivas ceremonias no hicieron más que reforzar esa impresión –con la excepción inesperada de un estupendo Hugh Jackman-, hasta que al año pasado, con la catástrofe de James Franco y Anne Hathaway, quedó definitivamente claro que la ceremonia necesitaba un rápido giro de timón. La Academia pensó entonces en Eddie Murphy, aunque diversos acontecimientos de la trastienda de Hollywood de los que les informamos aquí dieron al traste con la interesante opción.
Y aquí le tienen de nuevo, convertido en el centro de la campaña de promoción de la Academia de Hollywood, en un tráiler protagonizado por una Megan Fox con una cara de aburrimiento que asusta, y una de las estrellas de Transformers, Josh Duhamel. Billy Crystal vuelve de su exilio para presentar la gala que tendrá lugar el próximo 23 de febrero en el teatro Kodak, como viene siendo habitual. Películas como War Horse de Spielberg, Los descendientes, Drive, The Artist, Criadas y Señoras y Midnight en Paris son algunas de las que esperan dar el pelotazo en las nominaciones. Mucho me da que los señores académicos van a preferir las tres últimas a las tres primeras, y si eso ocurre mi interés en la citada ceremonia descenderá a cotas de mínimo histórico.