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Juan Manuel González

Ricky Gervais anuncia la guerra en los Globos de Oro

El cómico británico finalmente repite como presentador de los Globos de Oro, esa ceremonia de premios otorgados por la Asociación de la Prensa Extranjera que es considerada la antesala para las nominaciones a los Oscar, que por cierto, se anunciarán el próximo 24 de enero.

Gervais, creador de series como The Office o Extras, fue vetado tras una intervención que fue tildada de escandalosa y que ofendió a gran parte de los presentes en la gala. No obstante, la organización de los Globos de Oro –quien sabe si esperanzados por los focos adicionales atraídos por el británico- dio marcha atrás en su decisión hace apenas unas semanas.

Mucho más que los propios premios, la hiriente labor de Gervais, siempre dispuesto a embestir contra las estrellas norteamericanas, parece estar convirtiéndose en la verdadera marca de fábrica de una ceremonia cuyo prestigio estaba en la picota.

Y es que en realidad, y pese a la manida expresión de que los Globos –concedidas por un grupo de apenas 90 personas- son la antesala de los Óscar, lo cierto es que en los últimos siete años han estado en sintonía en apenas una ocasión a la hora de elegir a la mejor película del año. Claro que si ampliamos la muestra a los últimos veinte, la coincidencia ha tenido lugar en once ocasiones.

Consciente de este hecho, el actor, guionista y director anunció en una rueda de prensa en Los Ángeles que pese a que sí se marca límites, esta vez volverá a dar guerra. Gervais, que presenta la ceremonia por tercera ocasión, sabe que todos los focos están fijados en él más que en la competición entre The Artist (seis nominaciones) y Los descendientes, esa maravilla protagonizada por George Clooney y dirigida por Alexander Payne que opta a cinco premios, y que se estrena el próximo viernes en nuestro país. Ninguna de las dos compite directamente en los premios a mejor película, ya que la primera opta como mejor comedia o musical, y la segunda al mejor drama.

Atrás quedan poco a poco War Horse (Caballo de Batalla), de Spielberg, o La invención de Hugo, de Martin Scorsese, hasta hace poco contendientes más o menos firmes a las anteriores.

Respecto a Gervais, éste ironizó ante la prensa diciendo que lo hizo "por primera vez para actuar frente a una audiencia global, algo muy divertido para un comediante. Lo hice la segunda porque pensé que podía mejorar la primera ocasión, y creo que lo logré. No iba a hacerlo una tercera, pero seguía escuchando a la prensa decir que no me iban a invitar, así que decidí hacerlo para molestarles".

"¿Nervioso? No. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Mi carrera se acaba todas las semanas, si haces caso a la prensa. Ahora mismo hago cosas que podrían ponerle fin. Es mi deporte de riesgo. Si te diviertes, que es lo que hago y lo que pido, y encuentras tu propia manera y eres feliz con lo que haces, entonces nada te puede ocurrir. Eres a prueba de balas. Todo lo que digo, lo puedo justificar, como cada broma que hice el año pasado. No me importa si te ofende."

Y anuncia quién será su próximo objetivo: "Los objetivos no es una palabra que suela usar. Son temas. Voy a hacer un monólogo sobre lo que ha pasado durante este año, y luego introduciré seis o siete personas [temas] como hice el año pasado. No tengo nada contra ellos. He trabajado con muchos de ellos. Me gustan muchos de ellos. Les admiro. Pero son solo ‘gags’. No trato de herir los sentimientos de nadie, o provocarles una mala noche, o minar la fábrica moral de América. Soy un cómico".

Gervais en una entrevista reciente con Ellen DeGeneres dijo: "La gente me dice, ¿hay alguien sobre el que no debieras bromear? No creo que lo haya. Sólo depende de la broma". "Las bromas pueden sentar mejor o peor, y yo sólo estaba bromeando (...) No estaba en una habitación llena de soldados heridos. Son la gente más rica y privilegiada del mundo".

Les dejamos con el vídeo de su polémica intervención del año pasado.

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