El Caballero Oscuro: la leyenda renace es la tercera y última de las aportaciones de Christopher Nolan al personaje de Batman. Y como en las anteriores, el realizador parece bastante poco interesado en presentar un filme de superhéroes en la órbita de, por ejemplo, Los Vengadores. La nueva aventura del enmascarado negro parece más bien un sombrío ensayo sobre el miedo, la psicosis y el eterno conflicto entre el bien y el mal en tiempos de terrorismo y crisis moral, el que -eso sí- brillan ocasionalmente los gadgets creados por el personaje... y en este sentido, atención al plano final del épico avance.
Fiel a los deseos de Christopher Nolan y en contra del criterio del estudio, Warner Bros, el filme será estrenado en pantallas convencionales y en IMAX, pero no en 3D. El realizador siempre ha defendido que el formato tridimensional empequeñece la imagen y no encaja bien con el formato épico de sus largometrajes, al igual que hacen las cámaras digitales. Nolan sigue apostando, casi a contracorriente en los tiempos que corren, por el anamófico convencional y los grandes formatos como el mencionado IMAX, que sitúa como su favorito. Otro punto a su favor.
El reparto del nuevo caballero oscuro engloba a Christian Bale, Michael Caine, Gary Oldman, Morgan Freeman, e incorpora a Tom Hardy como el villano Bane, Anne Hathaway como Selina Kyle/Catwoman, así como Joseph Gordon-Levitt y Marion Cotillard, que ya colaboró con Nolan en Origen.