El filme número 23 de la veterana saga del agente 007 ya tiene un primer tráiler, breve pero tremendamente ilustrativo si sabemos mirar los detalles. La película supone la tercera ocasión en la que Daniel Craig desenfunda la famosa Walter PPK, después de la espléndida Casino Royale y la no tan espléndida Quantum of Solace.
Skyfall podría ser la última vez en la que Judi Dench interpreta a M, la jefa de 007, papel que podría recaer a partir de ahora en Ralph Fiennes, también presente en Skyfall. La trama, en la que también se reincorporan míticos personajes como Moneypenny y Q (interpretados por la actriz de color Naomie Harris y el joven Ben Wishaw) sugiere cambios a partir de ahora: al parecer, Bond debe elegir entre su lealtad a Inglaterra o a su jefa, cuando un elemento del pasado de ésta regresa para hacerles la vida imposible. Presten atención a esa imagen de Bond y M, ambos mirando al horizonte, realmente inédita en la saga.
Un servidor se pregunta por cómo ha afrontado Sam Mendes, su director, los lugares comunes que al fin y al cabo debe tener un filme de 007, por muy denso y oscuro que éste quiera resultar. La respuesta me la doy a mí mismo de inmediato: pues muy bien, gracias en parte a la fotografía de Roger Deakins, habitual de los Coen y el propio Mendes, y el montaje del excelso Stuart Baird (un consejo: echen un detenido vistazo a la persecución en África de Casino Royale y sujétense la mandíbula).
Y sí, Javier Bardem es el villano de la historia, aunque en este avance sólo verán su amenazadora silueta.
Skyfall se estrena en noviembre, y llueva o nieve yo estaré allí para devorarla.