Guerra Mundial Z es una adaptación del best-seller fantástico de Max Brooks World War Z, ahora concebida como taquillazo veraniego para su estrella, Brad Pitt. La cinta narra la lucha contra la humanidad contra una invasión de muertos vivientes que, como muestra el tráiler, tienen muy poco de los arrastrados que protagonizaron la mítica trilogía de George A. Romero. En la película de Marc Forster, que tras Quantum of Solace parece haber abandonado los dramas al estilo Cometas en el cielo que cultivaba antes, los muertos vivientes son masas informes y agresivas que no dudan en amontonarse unos sobre otros para superar cualquier obstáculo. Eso significa que apenas hay terror, mordiscos o caras descompuestas en el tráiler, que parece anclado totalmente en los códigos del relato apocalíptico y de ciencia ficción más que en los del horror.
Naturalmente, eso no quita valor a la película, que todavía no ha visto nadie: Guerra Mundial Z se estrena el próximo mes de agosto en medio del torrente de blockbusters veraniegos tradicionales de esa época estival. Y una vez visto el potente avance, que juega con elementos emotivos y muy americanos, cuesta creer que la cinta haya pasado por toda una ingente cantidad de de dificultades de producción que, por cierto, todavía no ha acabado de superar.
En efecto, Guerra Mundial Z se tenía que haber estrenado este mes de diciembre, pero en su lugar llegará en agosto de 2013. ¿Por qué? Para empezar, la cinta comenzó a rodarse sin un guión definido. Las constantes dudas de Forster, que al parecer se ha tomado su tiempo en hacer las cosas, llevaron a varias rescrituras de la historia pergeñada por Brooks, un libro cuya adaptación planteó dificultades desde el comienzo. Los productores y el estudio decidieron alterar la peculiar estructura del libro –que adopta la forma de una serie de entrevistas orales con distintos puntos de vista- y alterarla para convertirla en un relato más convencional. Damon Lindelof, el polémico plumilla de Perdidos y Prometheus, fue contactado para realizar las nuevas versiones, generándose retrasos que han incrementado en mucho el presupuesto inicial de 125 millones de dólares. Pero no todo el mundo quedó contento con las mismas, y trascendió que el final escrito por Lindelof todavía daba problemas.
Pero el rodaje de Guerra Mundial Z ha estado plagado de otros incidentes mucho más curiosos. Al principio de su producción, que comenzó hace más de un año, los SWAT de Hungría, donde se ha desarrollado parte del rodaje, irrumpieron en un almacén donde estaban almacenadas gran cantidad de armas destinadas a ser utilizadas en la película, y requisaron decenas de ellas catalogadas como "seguras" para los actores y el equipo… por resultar plenamente operativas y letales. Y entre todo ello, el enfado de su estrella, Brad Pitt, que no ocultó su malestar con las decisiones tomadas por el realizador para capear todo el temporal, como que –por ejemplo- Forster no tuviera decidido el aspecto de los zombies de marras a pesar de llevar meses de rodaje.
Entre pitos y flautas, y con el tiempo estimado del rodaje y el presupuesto inicial ampliamente superados –de 125 millones a unos 170-, en el pasado mes de agosto (un año después del inicio del rodaje), Forster sólo había entregado a Paramount 52 minutos de metraje continuo. Pese a todo, a nosotros lo que en principio nos interesa es que las cosas parecen ir saliendo, y sobre todo que aquí está su espectacular tráiler.