"Dios crea a los dinosaurios, dios destruye a los dinosaurios, dios crea al hombre, el hombre destruye a dios, el hombre crea a los dinosaurios".
No hay mejor frase, extraída de la película, para comenzar este pequeño artículo sobre las personas que formaron en 1991 el equipo técnico fundamental que dio vida a los dinosaurios de Jurassic Park, personas que hicieron temblar a más de un animador de stop motion de la época.
Y es que en 1991, cuando en la industria del cine aún se estaba usando animación stop motion, el señor Spielberg, junto a ILM, decidió dar un paso más y lanzarse a la creación de personajes modelados y animados por ordenador, en este caso dinosaurios, para dotar de más realismo a una película que marcó un antes y un después en la era de los efectos digitales, sin menospreciar a Star Wars.
Test de animación con Stop Motion
Ya es sabida la historia de que antes de se terminarse el libro el mismo Michael Crichton ya había vendido la adaptación a Universal. Mientras éste estaba terminado la adaptación del libro a guión, Rick Carter (diseñador de producción) comenzó a buscar el equipo necesario para empezar con los bocetos y todo el arte conceptual.
Pero era necesario conseguir plasmar en la gran pantalla todo el realismo necesario y fue poco después cuando el propio Spielberg contrató a Stan Winston (Terminator), para crear los modelos robóticos de los dinosaurios, a Dennis Muren (Star Wars y E.T. ) para encargarse de la composición digital, a Phil Tippett (El Retorno del Jedi) para animar a los dinosaurios en stop motion, y a Michael Lantieri (Indiana Jones y Regreso al futuro) para supervisar los efectos especiales. Nunca hasta esa fecha estos cuatro genios de los efectos especiales habían trabajado juntos. Algo gordo debía salir de esa unión.
Pero, pese al esfuerzo del equipo por dotar de vida a estos dinosaurios con diferentes técnicas, entre ellas el stop motion, Spielberg no quedó satisfecho con el resultado y fue cuando ILM, de la mano de Dennis Muren, apareció en escena mostrando a Spielberg la animación de un T-REX que dejó a todos con la boca abierta. El propio equipo que se estaba encargando de las pruebas de animación frame a frame dijo una de las frases que más tarde aparecerían en la película "estamos extintos", debido al realismo de movimiento y texturización que aportaba esa nueva técnica.
Pero nadie quedó fuera del proyecto: Spielberg los quería en su equipo y entre todos consiguieron que Parque Jurásico fuera lo que fue. La propia empresa de Stan Winston se encargó de hacer el gran T-Rex y otros dinosaurios robóticos que salen en muchas escenas a tamaño real; y la de Tippet, que era la que más peligro corría, se encargó de animar mediante un armazón mecánico conectado a un ordenador el movimiento de los dinosaurios que más tarde veríamos aplicados en los modelos 3D.
Pese a tener solo 15 minutos de dinosaurios, la película consiguió transportar al espectador a un mundo nuevo plagado de estos seres que desaparecieron de la tierra hace más de 65 millones de años, y todo gracias al haber usado esa tecnología informática al servicio de la narración.