Un vistazo rápido a la imponente carrera de Frank Marshall es suficiente para convencernos de su importancia en el Hollywood de las últimas tres décadas. Mano derecha de Steven Spielberg y compañero de fatigas (y marido) de Kathleen Kennedy en la legendaria Amblin Entertainment, director ocasional de títulos como Viven o Aracnofobia, productor en solitario de filmes como la reciente Sully, de Clint Eastwood... Un ídolo en la sombra para varias generaciones de cinéfilos que también ha hecho posibles películas como El curioso caso de Benjamin Button, la saga Indiana Jones, E.T., Regreso al Futuro, El Sexto Sentido o la inminente Assassins Creed, todas ellas parte de un currículum envidiable que le sitúa, sin duda, como uno de los hombres más poderosos de la industria del cine.
Pero Marshall también es un individual bastante cercano como para, promocionando la salida en DVD, Blu-Ray y 4K Ultra HD (así como en plataformas digitales) de Jason Bourne, la última aventura del espía interpretado por Matt Damon, mostrarse más abierto que los publicistas a discutir otros proyectos relacionados con su carrera.
P. En las tres anteriores películas Jason Bourne descubrió su identidad... ¿qué le lleva a entrar en acción en la cuarta película?
R. Bourne todavía está luchando consigo mismo y sobre quién es en la vida. Intenta saber más de sí mismo y las decisiones que tomó, y por eso todos estos años ha estado intentado pasar desapercibido con una nueva vida. Pero Bourne averigua que simplemente no puede hacer eso, y eso nos lleva directamente a su nueva lucha.
El ultimátum de Bourne se estrenó hace casi diez años. ¿Ha cambiado algo en él durante este tiempo?
Él se siente conectado con el personaje de Nicky, interpretada por Julia Stiles, que le pide ayuda y él quiere prestársela. Y eso le consigue más información sobre su padre. En el proceso queda absorbido en una nueva ciberguerra que está ocurriendo en todo el mundo ahora y que es el tema de la película.
Bourne suele rebelarse contra la autoridad. Es un poco rebelde...
Sí, definitivamente es un hombre fiel a sí mismo, y no cree en la misión que le encargaron. Creo que lo que averiguamos aquí es lo que a él le falta, su humanidad, precisamente aquello que no le hace un robot.
¿Dónde ve a Jason Bourne en unos años, será necesario en la América de después de estas elecciones?
Sí, y al final de Jason Bourne dejamos abiertas todas las opciones. Queremos hacer historias contemporáneas y relevantes con lo que pasa ahora, vivimos un mundo interesante y espero que salgamos con una nueva historia para continuar la saga.
¿Cree que las de Bourne son películas políticas?
Sí, creo que sí, y tenemos varios elementos que nos gusta tener en ellas que las hagan relevantes además de las escenas de acción. Queremos que cada una sea importante para la historia y muevan al personaje hacia delante, no solo una escena de acción cada veinte minutos, queremos que sean cruciales para la narración. Creo que lo hemos hecho en todas las películas y también en ésta.
¿Para un productor, cómo es trabajar con alguien tan intenso como Paul Greengrass?
Es fantástico. Paul es un gran colaborador, abierto a nuevas ideas todo el tiempo. Y con él estamos cambiando cosas sobre la marcha, incluso cuando estamos filmando. Es muy emocionante. Paul está lleno de ideas y quiere escuchar las de los demás, lo que hace que se disfrute trabajar con él. Un gran colaborador.
¿Cuál cree que es la verdadera aportación de la franquicia al género de espías?
Obviamente, crecí con las películas de Bond, que son fantasía, una clase de película de superhéroes. Jason Bourne no lo es, es una persona de verdad y eso lo hace atractivo, el público siente empatía por su situación. ¿Cómo te sentirías si tuvieras estas habilidades pero no supieras por qué? Es un nuevo giro en las películas de espías, es más Frederick Forshyth y John Le Carré, y sobre todo, algo basado en la realidad.
Saliéndo un momento de Bourne... estás trabajando con el español Juan Antonio Bayona en la nueva película de Parque Jurásico...
Estoy muy emocionado. Hemos seguido a Juan Antonio durante años, y siempre hemos querido trabajar con él. Quedamos particularmente impresionados con Lo Imposible y Un monstruo viene a verme. Es un visionario... y también un fan de Jurassic Park, una gran combinación como la que tuvimos con Colin Trevorrow [director de Jurassic World y también guionista en la próxima]. De ese modo se respetan las películas anteriores pero también traes una nueva visión, por lo que sí, estoy muy emocionado.
Han pasado diez años, pero no lo parece para Matt Damon. Está comprometido con el papel, también en lo físico....
Totalmente, y tiene muchas ideas cuando llega al set. Fue genial que Paul reuniera de nuevo a toda la banda. Y Matt conoce tan bien al personaje que le da su propio sentido a la historia. Es un gran actor y ser humano, me encanta trabajar con él.
Jurassic World, Bourne... todos son grandes producciones y franquicias. ¿No se guarda ningún pequeño proyecto personal?
Sí, creo que mi proyecto más personal acaba de salir este año, y creo que se estrenó en Madrid hace poco, Sully. Para mí fue un proyecto personal, con un gran actor y un director, pero mucho más pequeño y, desde luego, no una franquicia.
Su carrera ha ido muy vinculada a la de Steven Spielberg... ¿Cómo es trabajar con él?
Como imaginas, es un maravilloso director y hacer películas con él es muy satisfactorio. Es, es tan apasionado y le encanta hacer películas, como a mí. Es una gran experiencia hacer películas con él y Katy [Kennedy, líder ahora mismo de Lucasfilm LTD].
Soy un fan de Aracnofobia. ¿No piensa en dirigir de nuevo?
[Ríe] Gracias... Tengo un par de proyectos que espero dirigir, una vez consigamos quitarnos esta gran película de dinosaurios espero volver a hacerlo...