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Ponte las gafas Warren, el gran error de los Oscar

Los Oscar que estuvieron marcados por una película de negros, después de la que se lió el año pasado, y con la derrota de La La Land.

El final de la gala de los Oscar parece salido de la mano de un maléfico guionista de cine. Nada hacía imaginar que el mítico Warren Beatty, encargado de dar el premio a mejor película, se confundiera de tarjeta y le diese el premio a La La Land cuando ponía Moonlight. Quizás esta ha sido la anécdota de la noche que imaginamos que traerá cola y formará parte de la historia de los Oscar.

Este hecho hará que oscurezca, no solo los premios, sino la excelente presentación de la estrella televisiva Jimmy kimmel que, por cierto y a mi entender, ha estado perfecto y divertido en su papel de presentador. Es cierto que gran parte de sus chistes han ido a parar a la figura de Donald Trump, pero en honor a la verdad ha estado divertido y nada soez. Volviendo a los premios, y a pesar de que La La Land ha conseguido 6 Oscars, se puede decir que ha sido también la gran perdedora, no solo por sus 14 nominaciones sino porque no se ha podido llevar el Premio a la Mejor Película que sí hubiera redondeado la noche para este musical que se ha tenido que conformar con los oscars de director, actriz y música como pesos pesados.

La Academia ha decidido dar el premio a una película bastante marginal para los cánones del siempre conservador Hollywood. Es cierto que algunos dirán que, con todo lo que organizó la comunidad negra el año pasado hablando de discriminación, esta sea una forma de premiar a una película eminentemente negra donde no sale ni un solo actor blanco. La historia de Moonlight contada en tres capítulos muy diferenciados brilla en su tercer tramo, realmente apabullante y excepcional.

Manchester frente al mar, otra de las ganadoras de la noche, ya que se lleva dos premios importantes como actor y guión, es un film triste y amargo que ha premiado para mí injustamente a un actor, que siendo bueno, no hace el esfuerzo que sí hace Ryan Gosling en La La Land a la hora de componer un personaje más rico que el de Affleck, pero ya sabemos que a la Academia le gustan los intensos o caracterizados. Por cierto, destacar lo mal perdedor que es Denzel Washington a quien hemos visto encajar muy mal no llevarse un Oscar que él se había asignado de antemano. No quiero pensar en lo que hubiera pasado si se hubieran confundido con su sobre.

En fin, ha sido una noche, una vez más, larga pero ágil y divertida si no fuera por tanto corte de publicidad. El año que viene los Oscar cumplirán 90 años e imagino que tirarán la casa por la ventana porque no siempre se cumplen tantos años. Fiesta del cine por y para el cine y que en este caso han querido beneficiar a una película no muy taquillera que imagino que en estos próximos días subirá en recaudación, no sólo en su país de origen sino en todo el mundo, donde el film permanece en cartel.

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