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Premios Goya 2018: Coixet: "Han venido por generosidad porque sabían que no se lo iban a dar"

Todos los ganadores y protagonistas pasaron por los micrófonos de esRadio. Lo podrán escuchar el viernes en Es Cine.

Todos los ganadores y protagonistas pasaron por los micrófonos de esRadio. Lo podrán escuchar el viernes en Es Cine.
Bill Nighy y Emily Mortimer en los Premios Goya | Cordon Press

La gala de los 32º Premios Goya no será recordada por ser la mejor organizada. Ya en la alfombra roja empezaban los problemas cuando los "compañeros" de El Intermedio de La Sexta se saltaban a su antojo el cordón rojo e invadían el espacio de los demás, pese a la insistente llamada de atención de la organización.

Un servidor siempre ha remarcado lo profesionales que son los actores norteamericanos e ingleses a la hora de hacer promoción, cosa de la que en los últimos años han tomado buena nota los actores españoles y se han puesto las pilas. Al césar lo que es del césar. Sin embargo, siempre hay un/os garbanzo/s negro/s. De esta forma, Bill Nighy y Emily Mortimer estaban una hora antes del comienzo de la gala pisando la alfombra roja y atendiendo de buena gana a todos los periodistas que queríamos hablar con ellos. Y por supuesto Es Cine estaba entre ellos.

Por otro lado tenemos a "nuestros" Javier Bardem y Penélope Cruz que llegaban sobre el tiempo de descuento para empezar la gala. El tiempo justo para posar ante los fotógrafos, atender a TVE, que para eso paga la gala, y a un par de medios más que les apetezca. Y todo ello, pese a que Bill y Emily, que uno los ha tenido frente a frente y se siente con el derecho a tutearles, sabían de sobra que no se iban a llevar el premio, como demuestra la historia de los Goya. A los extranjeros, ni agua. Así nos lo contaba Isabel Coixet en el backstage: "Es un acto de generosidad que hayan venido porque sabían que no se lo iban a dar".

La directora catalana se mostraba exultante con sus dos Premios Goya, Mejor Guión Adaptado y Mejor Director, para La Librería. "No me lo esperaba, pensaba que se lo llevaba todo Handia", y es que hasta el premio de guión así lo parecía. Finalmente también caía el gordo, el de Película. Coixet está muy satisfecha porque "está película ha costado mucho sacarla adelante, nos pusieron muchas zancadillas" pero al final pudo rodar esta "historia sencilla, pequeña y humilde que tiene un eco universal".

Si tuviéramos que hablar de una "perdedora" podría ser Verano 1993, ya que partía como favorita. Pero ojo, que a esta película le ha caído una buena pedrea: Mejor Dirección Novel, Mejor Actor de Reparto y Mejor Actriz Revelación. Carla Simón nos reconocía que pensaba que iba a llevarse más premios. No obstante, "el premio es haber recorrido con la película medio mundo a través de festivales y que haya gustado a tanta gente". De la gala nos decía que "se me ha hecho larga" y que "muchas risas no ha habido, la verdad".

Los chanantes Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla habían despertado un gran interés, pero quedó en bien poco, muy poco. Puede que parte de la culpa la tenga la presión de lo políticamente correcto. En una rueda de prensa en la Academia días antes de la gala les preguntaron por la intención de reivindicar más presencia de mujeres en el mundo del cine. La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) ha repartido 1.800 abanicos, que por cierto llegaron tarde, en el que podían leerse +MUJERES.

En aquel momento Ernesto Sevilla pronunció esta frase: "Nos subimos al carro del feminismo". Y Twitter ardió. Le acusaron de banalizar el feminismo y reducirlo a una moda. Por ello, en la alfombra roja se ponía serio y quería dejar claro que para él "el feminismo no es una moda, le tengo mucho respeto, fue una torpeza mía usar la expresión 'subirme al carro'". Incluso reconocía haberle contado los chistes sobre mujeres que hay en el guión a amigas suyas.

Y precisamente sobre el papel de la mujer en el cine hablábamos con dos mujeres largo y tendido en la sala de prensa con sus Goyas en la mano. Hablo de Adelfa Calvo, Mejor Actriz de Reparto por El Autor, y Nathalie Poza, Mejor Actriz por No sé decir adiós. Adelfa nos decía que "espero que este Goya traiga más trabajo" y mandaba un mensaje a las actrices maduras, "nunca es tarde, que no dejen de soñar y no pierdan la ilusión". Lamentaba que no haya más papeles de mujeres maduras, "parece que no existimos las mujeres de 50 años pese a que tenemos historias interesantes que contar, precisamente porque las hemos vivido".

Nathalie, por su parte, nos contaba que "hay muchas mujeres de 50 años por el mundo que quieren verse reflejadas en el cine" y era muy contundente en la forma de reivindicar (en los Premios Feroz todos los presentadores de premios eran mujeres): "Reivindicar no es entregar estatuillas, es escribir personajes para mujeres como se merecen".

La salida de tono de la noche la protagonizó Leticia Dolera al decirle a Joaquín Reyes: "Os está quedando un campo de nabos feminista precioso", en alusión a que los presentadores eran hombres. Leticia olvida que la gala ha sido presentada por Verónica Forqué, dos veces; Carmen Maura, dos veces; Lidia Bosch; Aitana Sánchez Gijón; Rosa María Sardá, tres veces; Antonia San Juan; Concha Velasco, dos veces; María Barranco; Loles León; Monserrat Caballé; Maribel Verdú; Cayetana Guillén Cuervo; Carmen Machi y Eva Hache, dos veces. Pero oiga, qué machistas son los Goya por poner este año a presentarlos a dos hombres.

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