Menú

'Capitán América: el primer Vengador': un canijo contra Hitler

Capitán América: el primer vengador es la nueva adaptación de un héroe de la editorial Marvel, y la última antes del desembarco en 2012 de Los Vengadores, la gran aventura que los reunirá a todos en un solo grupo. Al igual que las recientes (y superiores) Thor y X-Men: Primera Generación, la película dirigida por Joe Johnston (Jumanji, El hombre lobo) es una gran producción que adapta las aventuras del personaje creado por Jack Kirby y Joe Simon en 1941 para la editorial, y lo hace respetando su ambientación en plena Segunda Guerra Mundial.

Esa ambientación histórica sirve a Johnston para abordar el relato como si de un filme de aventuras tradicional se tratase. El director se aleja del género de superhéroes siempre que le es posible y Capitán América, un héroe cuyos poderes en realidad son su valor y capacidad de liderazgo, sabe más a Indiana Jones y cualquier filme aventura contra los nazis que a una sofisticada película del corte de las citadas más arriba.

La primera hora de filme, en la que conocemos a Steve Rogers y su conversión -sólo física- en héroe, asistimos también retrato de una época y la presentación de un villano interesante, todo ello con ribetes fantásticos deliciosamente pulp. Capitán América se beneficia entonces de un tono amable y emotivo que hace presagiar lo mejor. La aparición de un excelente Stanley Tucci como el doctor Erskine, la brillantez de los efectos visuales -la inserción de la cabeza de Chris Evans en el cuerpo de adolescente es, simplemente, excelente- y los numerosos apuntes que relacionan la película con el resto del universo Marvel, manifiestan el sincero interés de Johnston por la historia que cuenta, en la que incluso los efectos visuales y los requerimientos de la enorme franquicia que es Marvel están perfectamente integrados en la misma.

Se trata de una primera hora de metraje que hace presagiar lo mejor en un filme que, inexplicablemente, pierde casi todo su fuelle en su segunda mitad. Quizá sea por la concepción que tiene Johnston de las escenas de acción, que roban toda emoción al espectador y privan al filme de un adecuado desarrollo dramático en su desenlace. No tiene nada que ver con su estilo artesanal, pero Johnston desaprovecha cada oportunidad de presentar una batalla, escaramuza o giro de la acción, en beneficio de montajes de imágenes que las asemejan a un noticiario de la época o a la mecánica de una viñeta, y que despojan al Capitán América, la película, de cualquier momento icónico a nivel cinematográfico.

La buena labor de su reparto y la correcta factura visual ayudan a llegar hasta el final, pero la adaptación de las aventuras del Capitán América pierde ritmo con ello, y acaba resultando más simpática que realmente épica.

Herramientas

8
comentarios
1 BenGrimm, día

Ya te diré yo mañana... ;)

2 BenGrimm, día

Al final no va a ser mañana, sino dentro de 2 semanas, para ir con dos frikiamigos mas...

3 clavius, día

Tendré que preguntárselo a la marmota: http://elblogdekufisto.blogspot.com/2011/08/cazado-otra-vez.html

4 lentulo, día

pues es una pena, porque el trailer promete.

5 BenGrimm, día

Pues al final si fué mañana porque mi madre se empeñó en verla... Y lo peor de la pelicula es que hay que esperar a Mayo de 2012 para ver la de los Vengadores. En cuanto a lo demás, los que estuvimos en el cine nos reimos mucho y nos lo pasamos bien. ¡Que no se vaya nadie del cine hasta que no se acaben los créditos!

6 Arato, día

Bastante de acuerdo en la crítica que, a pesar de todo, resulta benévola con la película. Efectivamente, la segunda mitad de la película de convierte en un batiburrillo de escenas de acción que al final le dejan a uno frío. El personaje es simpático, se hace querer, aunque la relación de Hydra con el Tercer Reich queda un poco desmayada. Y al pobre Tommy Lee Jones se le ve un poco envejecido para el papel de rudo oficial norteamericano. En fin, no está mal, mis hijos se ventilaron el hectómetro cúbico de palomitas que llevaban enterito y lo pasaron bien.

7 BenGrimm, día

ht tp://en.wikipedia.org/wiki/HYDRA The organization first appeared in Strange Tales #135. In its original continuity, it was headed by nondescript businessman Arnold Brown, who was killed as S.H.I.E.L.D. apparently crushed the organization. It soon returned, however, headed by Baron Wolfgang von Strucker, with the support of the Nazi Red Skull; HYDRA's changing origin was one of Marvel's earliest retcons. After its initial defeat, several of its branches, such as its scientific branch A.I.M. (Advanced Idea Mechanics) and the Secret Empire, became independent. ht tp://en.wikipedia.org/wiki/Baron_Strucker Baron Wolfgang von Strucker is a fictional character created for Marvel Comics by Stan Lee and Jack Kirby, first appearing in Sgt. Fury and his Howling Commandos #5 (1964). Campbell Lane played him in the 1998 TV-movie Nick Fury: Agent of Shield. Fictional character biography Born in the late 19th century to a noble Prussian family who had relocated to Strucker Castle in Bavaria following the Franco-Prussian War, Wolfgang von Strucker became a Heidelberg fencing champion, and was disfigured by facial scars. Strucker fought for Germany during World War I, during which he first encountered the jewel "Momentary Princess," which was fated to appear and disappear at regular intervals of time. Wolfgang pursued the jewel in the decades that followed. When Adolf Hitler rose to power in Germany in 1933, Baron Strucker joined the Nazi Party, becoming infamous in the following years. In 1936 he and Geist, one of Hitler's top men, allied themselves with the Egyptian mentalist Amahl Farouk (secretly the Shadow King) in an attempt to dispute the lineage of England's royal family and install a new king who would be sympathetic to the Nazis. Their plot was thwarted by the Canadian adventurer Logan and the time-traveling members of Excalibur, Kitty Pryde and Phoenix.

8 PBL, día

Me pareció de las más flojas de superhéroes, y el final solamente se salva un poco con la promesa de los Vengadores y el final de los títulos de crédito. Creo que la culpa la tiene el personaje en sí, que politización cansina aparte, es un poco cutre. Vamos, que corre y tira el escudo, y ya.