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'El Consejero', edición extendida, de Ridley Scott

Hay películas que desafían abiertamente las expectativas del espectador. Y como el personaje de Michael Fassbender en la que nos cupa, acaban pagando el precio. El consejero, la última película del británico Ridley Scott, es sin duda una de ellas. Basándose en un guión original del escritor Cormac McCarthy, el primero escrito originalmente por él para la pantalla grande, la película fue destrozada por la crítica en el momento de su estreno y, pese a un reparto repleto de estrellas afamadas, tampoco representó un especial triunfo en la taquilla internacional.

Ahora, con su desembarco en el formato doméstico y físico en DVD y Blu-Ray de la mano de Fox, es el momento de subsanar el error. Aunque nosotros hemos nuestros ojos y oídos en la edición extendida que ha salido a la venta de manera exclusiva en Digital HD, es decir, en plataformas digitales, que para eso dura 20 minutos más que la versión estrenada en cines. El resultado es, todavía más que antes, una película a contracorriente, un espectáculo brillante que muchos van a seguir odiando -advertidos quedan- y que es un tanto dificil de deglutir para el espectador habitual, que probablemente se preguntará durante las dos horas largas de metraje en qué consiste el asunto.

Claro que inicialmente no hay nada en la simple sinopsis del filme que permita advertirlo. El consejero es la historia de un abogado (Michael Fassbender) habituado a defender clientes de reputación dudosa, pero que decide tentar al destino e implicarse por su cuenta en un peligroso negocio. Como se imaginarán que no estamos hablando de horneado de pan, sino que estamos en la frontera con México, blanco y en botella.

Extraña un poco que Tarantino no reservase a El consejero ningún puesto en su listado anual de mejores películas de 2013. A lo mejor no la había visto, o a lo mejor no le gustó. Y eso pese que la forma aplicada desde el guión para contar la historia navega a contracorriente en el thriller actual, y se asemeja precisamente a sus aventuras como director. El Consejero se articula casi en su totalidad en torno a largas escenas de brillante diálogo que se alternan con otros episodios más físicos pero igual de grotescos, a los que Ridley Scott aplica su particular estilo esteticista y espectacular, en esta ocasión más necesario que nunca para compensar la suicida arquitectura del texto de McCarthy.

Todo ello va configurando una suerte de viaje a los infiernos de resonancias casi bíblicas, un cuento moral cuya extraña y verdadera dimensión se percibe sólo a la larga. Sirva como ejemplo la extensa secuencia de diálogo del consejero con Bruno Ganz, de un refinamiento exquisito en su imposible mezcla temas como joyería y judaísmo, y que ya da la medida de la rara avis de película ante los que nos encontramos. El Consejero es una obra en la que lo realmente importante no se visualiza, una gran metáfora de dos horas y pico que enervará a gran parte de la audiencia, que no tardará en perturbarse ante las largas secuencias de diálogo pretencioso (... pretencioso, pero fascinante) o el lugar confuso de cada personaje en el relato. ¿Recomendación? Sí, pero cuidado con ella... que no es lo que parece.

Hay varias maneras de comprar la película, dependiendo de si son usuarios de iTunes, Wuaki, Google Play, Playstation Store o Xbox video. También pueden hacerlo en www.foxdigitalhd.es. Una vez hecho, lo descargan en su dispositivo, ya sea móvil, tableta u ordenador de sobremesa, como televisión. Y ya.

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