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'El último exorcismo': tortazo a Dios y al Diablo

El último exorcismo es una producción de Eli Roth, uno de los últimos niños malos del terror estadounidense, que con el filme que nos ocupa se apuntó un verdadero tanto comercial en su faceta de productor. El director de Hostel y Hostel 2 y actor en Malditos bastardos logró, con una inversión limitada y esa estética de falso documental que tantos favores ha hecho al género en los últimos años, un verdadero golpe a la taquilla estadounidense. Y lo cierto es que la cinta brilla en el subgénero de exorcismos de una manera inesperada.

El reverendo Marcus Cotton (un excelente Patrick Fabian, premiado en Sitges por su actuación) no cree en Dios. Su vida profesional se ha basado en una mentira y decide desvelarla con un documental en el que narrará, directamente a la cámara, su último caso antes de retirarse, y con ello el fraude de los exorcismos. El trabajo parece fácil: una joven de una aislada granja de Louisiana que dice estar poseída. Lo que Marcus y su equipo van a presenciar desafía todas sus expectativas...

...y lo cierto es que también las del espectador. La película dirigida por Daniel Stamm da por supuestos los tópicos del cine de exorcismos que tantos disgustos nos ha dado (entiéndase esto como se quiera) y destaca por una saludable dosis de malsano sarcasmo, una satírica y descarnada visión de la América profunda (y la otra) y también un superior sentido suspense que, de todas formas, resulta bastante efectivo por sí mismo gracias al estupendo uso que Stamm hace del recurso de falso documental. Pero la cinta no le pone las cosas fáciles al espectador en ningún sentido, y lejos de limitarse a usar el punto de vista para jugar malas pasadas al personal, lo hace para lograr un perturbador ambiente de aislamiento rural y para cuestionarse continuamente la veracidad de lo que vemos, al menos hasta apenas dos minutos antes del desenlace, sin duda lo menos (sobre) natural de la propuesta.

Al igual que el reverendo protagonista de la cinta, el espectador nunca sabe si está asistiendo a una posesión real o a un acceso de locura de una joven reprimida, lo que multiplica por dos el alcance de la película. Y lo que en principio parece una nueva y plana muestra de horror rural, juega con talento con todas las ambigüedades que le permite el fondo y la forma, con casi la misma efectividad que las cintas míticas del género de décadas pasadas. El último exorcismo, dejando de lado algunas aristas, también destaca por un subterráneo sentido del humor que en ocasiones emerge gracias a la formidable composición de su protagonista, Patrick Fabian, un actor capaz de guiar al espectador por la odisea de su personaje con tanto cachondeo como veracidad dramática.

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comentarios
1 clavius, día

y a los ojos, Juanma, y a los ojos... cuando a Kubrick le ofrecieron dirigir la segunda parte del "Exorcista" dijo: "¿Y qué hago yo? ¿vómito multicolor?" Después hizo "El resplandor", esa obra maestra de la que Miguel de King dijo que no era buena... La película definitiva sobre el tema fue la primera. El mismo Friedkin no quiso hacer ni la segunda parte. Claro que entonces, en lugar de montadores, teníamos artistas detrás de la cámara. La última que ví sobre el tema fue "El exorcismo de Emily Rose"...cuando llegué a casa revisité "Los bingueros" Saludos Juanma.

2 clavius, día

http://elblogdekufisto.blogspot.com/2011/05/hoyo-19.html

3 accj1303, día

Espero que te haya ido bien con "Los bingueros". Independientemente de snobismos y prejuicios, las del exorcismo de E. Rose es una buena película. Compararla con "El exorcista" es como comparar "Centauros del Desierto" con "Paris, Texas". Las dos están en el mismo lugar, pero no tienen nada que ver. Hay dos géneros distintos con el mismo personaje. Uno es el terror y el otro es el suspense. En uno son los efectos y en otro es el misterio. En uno hay "bicho" (Linda Blair no es muy normal en "El exorcista") y en otra hay ¿? no se sabe qué, y ese es el misterio. Las demas películas de exorcismo se han ido, con mejor o peor resultado, hacia un lado (la precuela del exorcista con sus dos versiones de Renlin y Shcroeder, por ejemplo) o hacia el otro (la mencionada de E. Rose). Un saludo.

4 clavius, día

accj1303 Prejuicios los "justos y necesarios", o sea, ninguno. Ahora, si me comparas "Centauros" con "París, Texas" es que vivimos en diferentes galaxias. Y la película de la Emilia...en fin, no digo más ná. Un saludo desprejuiciado. Por cierto, mi favorita es "Los enérgeticos".

5 proby, día

Pues "El exorcismo de Emily Rose" es una buena película. A mí también me gustan "Los bingueros" y "Los energéticos", pero mi favorita es "Todos al suelo". Y lo digo en serio.