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'Flamenco, flamenco': el cine como tablao

Flamenco, flamenco es la segunda entrega del musical Flamenco (1995), que forma parte del corpus de películas musicales que Carlos Saura lleva abordando desde hace ya décadas. Una fórmula indudablemente personal que delata el interés del cineasta aragonés en dar salida al arte musical a través del proyector de cine.

Y pese a reconocer lo estimulante de esto último, servidor se confiesa incapaz de valorar en su justa medida la última película musical del aragonés. El director despliega en Flamenco, Flamenco un simbolismo humano –y no sólo musical- de innegable calado, organizado en torno a las tres edades del hombre, pero al no iniciado le dará la impresión de ser algo meramente decorativo. La estructura repetitiva de la película, que se limita a acumular un número tras otro, acaba socavando los cimientos de esa tenue línea narrativa que Saura ha dispuesto para la ocasión.

No obstante, esta vez más que nunca todo son hipótesis. Un servidor carece de los conocimientos adecuados para certificar si la visión de Saura del baile español tiene vida propia, si se ajusta a la realidad o si es pura fantasía. Y aunque ninguna de las dos cosas sería mala de por sí, permítanme que me conforme con alabar la labor de Vittorio Storaro, que firma un trabajo repleto de encanto y dinamismo y que, jugando con elementos minimalistas en los escenarios –destacamos la presencia de cuadros de Julio Romero de Torres-, consigue un conjunto de lo más estimulante y vivo.

Esta experiencia musical de Saura se hace llevadera, e incluso los ignorantes en el flamenco pueden percibir la riqueza del baile -que es de lo que se trataba- pero sabe a poco como evento cinematográfico. Y nos queda el interrogante de si el director español está desaprovechando su talento para la narrativa. Aunque afirmándolo con toda seguridad estaríamos mezclando churras con merinas y destruyendo injustamente la dignidad de la propuesta.

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comentarios
1 clavius, día

Saura es un buen director, un poco pedantillo pero sabe filmar. Hay que verla. http://elblogdekufisto.blogspot.com/2010/11/por-la-desaparicion-de-fairy.html