Lars Kepler es el seudónimo utilizado por Alexander Ahndoril y Alexandra Coelho, casados y residentes en Estocolmo, para publicar unos relatos de suspense que dan nuevo lustre a la novela negra según el exitoso canon noreuropeo. Los Kepler deben de tener una vida marital de lo más subyugante, en vista de los argumentos de sus novelas, en las que la tensión supera los límites de lo conocido incluso allá en Escandinavia. Los dos esposos vivirán una feliz ancianidad y seguirán enamorados hasta el fin de sus días, porque pasar las tardes reflexionando juntos sobre la manera en que el protagonista va a descuartizar a su próxima víctima o las torturas salvajes que va a inferir a los incautos que ha secuestrado seguramente sirve para sublimar las pequeñas rencillas habituales en todo matrimonio. Cavilar sobre el horror tiene que unir mucho.
La primera novela de Kepler es la escalofriante El hipnotista, publicada en 2010 con un éxito arrollador en todo el planeta y editada España por la editorial Planeta, precisamente. En Suecia hicieron una película basada en el libro francamente decepcionante, tal vez porque el argumento es tan escabroso que resulta imposible filmarlo con rigor y con la vista puesta en el gran público.
En este primer libro conocemos al comisario Joona Linna, protagonista de los cuatro relatos publicados hasta el momento por Kepler y que sigue a grandes rasgos el esquema clásico de la figura detectivesca, aunque se trata de un personaje menos torturado emocional y psicológicamente de lo que viene siendo común en el sector. Al menos era así hasta la tercera novela publicada, la estimable y con ciertos tintes paranormales La vidente, cuando Kepler decidió, en un Deus ex machina innecesario, convertir a Linna en víctima de un folletín familiar del que no habíamos tenido la menor noticia en las dos primeras entregas de la saga.
En estos momentos se puede ya leer la cuarta entrega de los casos del comisario Linna, publicada también por Planeta y titulada El hombre de arena. Se trata del relato más perturbador escrito hasta el momento por los Kepler; en él, el criminal más salvaje de la historia de Suecia sigue cometiendo aparentemente crímenes atroces a pesar de estar encerrado en una prisión de máxima seguridad. Con esta última novela Lars Kepler se confirma como una de las firmas con más capacidad para trastornar el ánimo del aficionado al género negro gracias a su maestría en el manejo del suspense, el realismo con que describe las mayores bestialidades y la habilidad para dar vida a psicópatas tan perversos (cosa de ella, seguro) que dejan al gran Hannibal Lecter como un simple aficionado.
El hombre de arena es un libro ideal para pasar un excelente mal rato que nos haga rememorar la primera vez que leímos El silencio de los corderos y, asombrosamente, hacerlo sin nostalgia.
Lars Kepler, El hombre de arena, Planeta, Barcelona, 2014.