Este miércoles se ha presentado en Madrid, en el Hotel Palace, el libro La Familia Pujol Corporation (Ed. Stella Maris), escrito al alimón por los periodistas Pablo Planas y José Alejandro Vara. Ambos han trabajado muchos años en Cataluña y "no siempre hemos publicado todo. Llegaban muchas cosas". Ahora es el momento.
El trampolín del libro es la sorprendente confesión, vía comunicado, que realizó este verano el presidente de la Generalidad durante 30 años, Jordi Pujol i Soley, admitiendo que había cometido irregularidades con Hacienda. Partiendo de este hecho comienzan las preguntas, los recuerdos, los silencios o los pecados inéditos de una familia que atesora una de las diez primeras fortunas de España.
Durante la presentación José Alejandro Vara explicaba que es "un libro eminentemente periodístico, no de investigación, al hilo de lo que está sucediendo en Cataluña, ante uno de los momentos históricos más complicados". Vara definía este trabajo como "una radiografía de lo que ha supuesto el nacionalismo y el pujolismo" con el fin de "desenmascarar a un gran defraudador de los catalanes y de los españoles".
¿Por qué confiesa Pujol? Según los autores, por dos motivos: "Para mover el foco puesto sobre sus hijos y porque quiere situar toda esta cuestión en el plano de la política, embarrándola". "La verdadera cara de Pujol es una caricatura del nacionalismo".
Pablo Planas, colaborador y exdirector de Libertad Digital ha relatado "las dificultades" de este trabajo. No han contado con ninguna ayuda bibliográfica porque todo lo que está publicado son "hagiografías". Incluso las últimas revisiones que se han hecho del patrimonio del clan Pujol-Ferrusola "intentan justificarlo". "Es complicado sacar el agua clara de las relaciones que tienen entre ellos", añadía. Lo de Corporation viene de que "hay un entramado organizado en el que Pujol padre obtenía las comisiones, uno de sus hijos sacaba el dinero de España y otro vástago lo volvía a traer y lo lavaba. Es una familia codiciosa". Los autores han llegado a la conclusión de que "Convergencia es el partido más corrupto de Europa". 30 años de una forma de gobernar "personalísima", decidiendo "según inclinaba su dedo, quién mandaba en Madrid".
Según los periodistas es un libro "muy divertido" con episodios delirantes, "de astracanada, vodevil, al estilo Billy Wilder, con bolsas de dinero, mujeres despechadas (secretarias con demasiadas pulsaciones). "Tiene algo de Berlanga, de gran esperpento, gran disparate". En el libro se recuerdan imágenes como la de Marta Ferrusola con 80 años cruzando Andorra para traer dinero a España o que mandaban a uno de los suegros, "a cobrar las comisiones del 3%". El hombre, en una ocasión se conformó con el "1%" que le ofrecía el extorsionado.
El último capítulo del libro es un análisis de la evolución de la sociedad catalana. Según Vara, "todavía es pronto para que lo valore y lo asimile".
Hasta tal punto permanece aun la sombra de la famiglia en Cataluña, que los escritores no han conseguido presentar el libro en el Hotel Majestic de Barcelona. Con la reserva apalabrada de uno de sus salones, al conocer los detalles del libro, el hotel pasó repentinamente a tener todas las salas ocupadas. Y durante todo el mes. "A los que intentan extraer verdades, se les condena a una especie de muerte civil, son proscritos y se les resta credibilidad por todos los medios". Todo esto "da cuenta de los parapetos sobre los que todavía se esconde la familia Pujol".
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En su día, recuerdan Planas y Vara, Jordi Pujol i Soley admitió "que el pecado de la carne es el más humano y también el más disculpable". Los periodistas relatan que a mediados de los años 90 Marta Ferrusola le puso la maleta en la puerta por un affaire con una secretaria.
También describen como la saga Pujol no siempre se ha permitido lujos de "dictador africano". Durante su infancia los retoños fueron "retenidos por su padre en la austeridad absoluta". Coartadas.