Se cumplen este año los 125 del nacimiento de Agatha Christie, la gran dama del crimen, una de las autoras más leídas de toda la historia. Este aniversario ha vuelto a traer al primer plano a una escritora que nunca lo ha perdido. Con este motivo, Espasa-Calpe inicia una nueva colección dedicada a ella. Por el momento, se han publicado cinco de sus obras clásicas (Diez negritos, El asesinato de Roger Ackroyd, Muerte en el Nilo, Un cadáver en la biblioteca y Asesinato en el Orient Express), junto con la secuela autorizada de Sophie Hannah, Los crímenes del monograma. Un nuevo caso de Hércules Poirot.
Muchos aficionados a las novelas policiacas conocen estas obras, sin duda, pero las releen con placer; también las pueden descubrir nuevos lectores. Elijo una de indudable atractivo, Asesinato en el Orient Express (1934): aparece un cadáver en un vagón de este famoso tren, que hace el recorrido Estambul-Calais. Todos los viajeros de ese vagón son sospechosos. Entre ellos está Hércules Poirot, el detective que supone una de las más celebradas invenciones de la autora.
Este tren añade un elemento de exotismo a un esquema policiaco clásico, el del crimen cometido en un cuarto cerrado: el tren está inmovilizado por la nieve y nadie puede haber subido o bajado del vagón.
La investigación de Poirot tiene una clave racional: "Lo imposible tiene que ser posible, a pesar de las apariencias" (p. 145). Desdeña la búsqueda de huellas o de posibles pruebas, se centra en la psicología de los personajes: busca, en cada uno, "una grieta" (p. 139), que explique el misterio de su personalidad. Escucha todo, es sistemático, avanza paso a paso, sin saltarse nada. Su método es absolutamente racional: "Todo está aquí – dijo golpeándose la frente... Recostémonos y reflexionemos" (p. 190). (Como señaló en su estudio Roger Caillois, la novela policiaca clásica tiende a satisfacer a la inteligencia, llega a ser un juego de ingenio, un mecanismo intelectual que produce un placer abstracto).
La estructura de esta novela es clara: cortos capítulos, centrados en las declaraciones de cada uno de los personajes; el estilo, sencillo; el interés de la trama, creciente; el desenlace, sorprendente. No es extraño que atraiga por igual a lectores de muy diferentes edades y niveles culturales.
En el año 1974, Sidney Lumet dirigió una brillante adaptación cinematográfica, con Albert Finney en el papel del detective belga, y un conjunto de grandes actores: Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Sean Connery, sir John Gielgud, Anthony Perkins...
Durante unas horas, Agatha Christie consigue que nos olvidemos de nuestros problemas cotidianos. El entrañable Poirot culmina este nuevo "trabajo de Hércules", usando con enorme agudeza el método más clásico: "Simples conjeturas, amigo mío" (p. 222). Por eso sigue teniendo, él, tantos amigos.
Agatha Christie: Asesinato en el Orient Express, Madrid, ed. Espasa-Calpe, septiembre de 2015, 239 páginas, 14’90 euros. ISBN: 978-84-670-4541-3.