El mexicano Fernando del Paso está en España para nada menos que recibir el Premio Cervantes en una edición, si cabe, más señalada. Se cumple el 40 aniversario de la entrega de este galardón y el IV Centenario de la muerte del español que le da nombre.
Poeta, dramaturgo y ensayista, el mexicano es uno de los nombres más reseñables de los autores latinoamericanos de la segunda mitad del siglo XX. Del Paso es un hombre comprometido con su país, que, consideró, sufre una "profunda abulia". "En México ha habido mucho gobernante inepto y codicioso. Ya no creemos en nuestro país en la misma medida que antes. El pueblo tiene que reaccionar", criticó. "Me preocupa esa inmensa pobreza después de tantos siglos de independencia. Tenemos la mentalidad de los países colonizados y hay que deshacerse de ella", reiteró.
En un encuentro con los medios de comunicación, el escritor mexicano hizo gala de un gran sentido del humor a pesar de las limitaciones que posee a la hora de hablar. "Hace tres años sufrí varios infartos cerebrales y perdí el habla por completo. Tras una terapia intensiva, si se puede decir intensiva a más de dos años, he podido recuperarla. Fue una época muy difícil", recordó.
Rodeado por gran parte de su familia, el autorde José Trigo (1966), Palinuro de México (1977) y Noticias del Imperio (1987), reconoció sentirse muy alagado por la concesión del Premio Cervantes y aseguró que el español, a pesar de "haber sido impuesto a sangre y fuego hace ya muchos años", ahora es tan de los mexicanos "como de cualquier persona nacida en España" y se sintió orgulloso de que México tenga seis Premios Cervantes. "Significa que hay buena literatura", expresó.
Poco de política y mucho de literatura
Fernando del Paso recibirá el próximo sábado 23 de abril el premio de literatura más prestigioso en lengua castellana en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, con la presencia de los Reyes de España. Poco quiso adelantar sobre el discurso que ofrecerá, más que "habrá de todo como en botica", versará sobre "un poquito de política y mucho de literatura" y será una tercera versión del mismo.
El escritor latinoamericano, autor de los ensayos Viaje alrededor del Quijote, El coloquio de invierno y Yo soy hombre de letras, aseguró haber leído varias veces El Quijote, la primera vez cuando era niño, y destacó de este "la riqueza del lenguaje y la seriedad de un libro que se lleva tan bien con el humor". Asimismo, halagó la literatura española, reconoció acudir a los clásicos del Siglo de Oro constantemente y destacó autores de todas las épocas como Cela, Machado, Goytisolo, Gómez de la Serna o Valle-Inclán. El escritor que "desató" su vocación de escritor, sin embargo, fue Miguel Hernández.
El escritor, preguntado por la difícil situación económica que atraviesan otros colegas de su edad, tiró de humor: "Uno se acostumbra desde niño a que los papás le digan '¿Quieres ser escritor? te vas a morir de hambre'". Sobre el destino de 125.000 euros que acompañan al Premio Cervantes, aseguró, entre risas, que que tendrá que "hablarlo" con su esposa.
Su legado
Posteriormente, Del Paso dejó su legado en la Caja de las Letras, concretamente en la número 1.501, que permanecerá custodiada hasta el 1 de abril del año 2116, fecha elegida por el autor para su apertura. "Creo que cien años de soledad son más que suficientes", dijo. Dejó varios libros, Palinuro de México, entre otros, una camisa y un disco, aunque espera que el legado principal que deje sea "el respeto a las letras, la disciplina de sentarse a escribir aunque no se tenga nada que decir y leer mucho".