Menú

John Irving: "Nunca EEUU estuvo tan dividido"

El escritor norteamericano presenta en España Avenida de los misterios, una novela sobre un autor de éxito que fue "niño de la basura".

El escritor norteamericano presenta en España Avenida de los misterios, una novela sobre un autor de éxito que fue "niño de la basura".
John Irving, en Madrid. | EFE

Sobreviven clasificando basura. Rebuscando entre toneladas de escombros, compitiendo con los perros callejeros por hacerse con esos desechos; esquivando agujas, cristales rotos y potenciales enfermedades; pisando ascuas y respirando el humo de la porquería ardiendo. Y son niños. Esta imagen se fijó en la mente de John Irving en un viaje a Oaxaca, México, cuando se documentaba sobre los menores que trabajan en los circos. Estos infantiles pepenadores se convirtieron entonces en el arranque de su nueva novela. El escritor norteamericano presentó en Madrid su último trabajo Avenida de los misterios (Tusquets), una novela que maduró como un guión de cine y con la que quería satisfacer su necesidad de contar historias sobre niños en peligro.

Avenida de los Misterios presenta los rasgos típicos de su obra, su estilo narrativo, su sarcasmo, el ritmo ágil o las referencias sexuales. El protagonista de nuevo es un escritor –a cuya obra confiere características extraídas de la suya propia y se suceden las reflexiones sobre el oficio. Los años de adolescencia y juventud del personaje principal constituyen el eje del libro. Este es Juan Diego, de origen mexicano que reside en Iowa y que acepta una invitación a viajar a Filipinas para hablar de sus novelas. En el curso del viaje, por exceso o defecto de la medicación que debe tomar, su mente le devuelve a la infancia. Juan Diego fue uno de los llamados niños de la basura, hijo de una prostituta y protegido de uno de los capos del vertedero, que llama la atención de los jesuitas porque ha aprendido a leer por su cuenta los libros que rescata de las llamas.

Esta vez, Avenida de los Misterios apuesta por un protagonista hispano y de origen más humilde que nunca. El niño perdido mexicano encuentra una salida en Estados Unidos, una circunstancia que, en caso de que Donald Trump gane las elecciones, sería prácticamente imposible por su intención de construir un muro en la frontera. "Cuando tenía 20, por el final de la Guerra de Vietnam, pensaba que Estados Unidos estaba más dividido que nunca, pero me equivoqué. Ahora está más dividido", afirmó Irving. El escritor aseguró que no es muy bueno haciendo predicciones políticas y apuntó que, desde su perspectiva, Trump es la opción menos mala del lado republicano.

"Construir un muro sería imposible, como lo son muchas de las propuestas de Trump. Se aprovechan de gente enfadada, que se siente desconectada de su país, no se sienten representados y les ofrecen soluciones simplistas", insistió.

Mundo onírico

Irving lleva más de cuarenta años escribiendo historias. Esta vez, se sirve del mundo onírico para construir un puente entre el pasado y el presente y medita sobre la aterradora desorientación del que no distingue entre recordar e imaginar. La novela avanza y retrocede en el tiempo, entre el viaje del protagonista a Filipinas, ya convertido en escritor de éxito, y los recuerdos de cuando vivía entre basuras. Con catorce años, sufrió un accidente que cambió su vida y rezó por que se produjese un milagro. "Avenida de los Misterios o Calzada de los Misterios es la calle de México por la que peregrinan los fieles hasta la Basílica de la Virgen de Guadalupe. Yo quería que los niños fueran creyentes, pero creyentes en el sentido de que pensasen que se pueden producir milagros. No creen en las políticas de la Iglesia, pero sí en la Virgen", explicó Irving.

El escritor norteamericano admitió que visitó en repetidas ocasiones esta basílica, pasmado por los fieles que allí acudían. Entre las páginas de esta novela, se suceden la descripción de vírgenes, objetos religiosos y situaciones de veneración desacerbada.

Personajes estrafalarios

El ganador de un Oscar por el guión de Las normas de la Casa de la Sidra, basado en su propia novela Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra, diseña un amplio abanico de personajes estrafalarios que decoran la novela con situaciones exóticas y extravagantes: clarividentes, jesuitas en crisis de fe, desertores de Vietnam reconvertidos en hippies, fieles extremistas, prostitutas travestis, que tejen una maraña de tramas que puede resultar laberíntica.

John Irving. Avenida de los misterios. Tusquets. 640 páginas. 22,90 euros.

Temas

En Cultura

    0
    comentarios