Los Reyes presidirán este miércoles, 7 de septiembre, en el Instituto Cervantes un homenaje al escritor y premio Nobel de Literatura Camilo José Cela en el marco del centenario de su nacimiento (1916-2002). En La mañana de Federico este martes Andrés Amorós ha recordado a un personaje que, como decía el director del programa, Federico Jiménez Losantos, "aburrido no era".
Andrés Amorós tuvo la suerte de conocer de cerca al Premio Nobel de Literatura con el que además "siempre se llevó muy bien". Recordaba Amorós que Cela "le buscó" para que le hiciera una entrevista para la Revista de Occidente y que tituló "La máscara y el rostro". Ésa es una de las claves de la personalidad del escritor, que "se construyó un personaje". Como Hemingway . Jiménez Losantos ha contado que también entrevistó a Cela para Diario 16 con motivo de su 70 cumpleaños y que precisamente no salió muy satisfecho del encuentro porque "Cela se comía el rostro". Le costó llegar a él. Era "listísimo", ha concluido. También ha recordado que el escritor apoyó en alguna ocasión la línea editorial de Diario 16.
Un "gran escritor y una gran figura" que hizo lo posible por ser inmortal y por eso estaba "pendiente de su imagen y de lo que se decía de él". En su casa tenía una "cámara de seguridad en la que reunía todas las traducciones de sus obras". De hecho es uno de autores españoles más traducidos, "por debajo de Cervantes y por encima de Galdós", decía Federico.
A pesar de sus salidas de tono, de su carácter excéntrico y provocador, Amorós ha afirmado que "era de una educación exquisita, muy inglesa". Pero es inevitable recordar al gallego por tantas anécdotas con las que quiso "epatar, escandalizar". Una, que se ha recordado en La Mañana, es "cuando le eligieron para la Academia de la Lengua, apadrinado por Marañón, y entonces Cela hizo una cosa escandalosísima: un reportaje para el diario Arriba de cómo fue ese día desde que se levantó y se metió en la ducha". Así salió en una fotografía, supuestamente desnudo en el baño.
Otra fue cuando le hicieron un homenaje y decidió meterse en el estanque del parque donde se celebraba el acto vestido de esmoquin. NODO contó el momento, "Cela inauguró su fuente con gran gusto".
Cela nunca olvidaba poner en su curriculum que fue torero, hasta que le "dio un trompazo un toro". Precisamente Andrés Amorós fue quien escribió la introducción a su libro Torerías.
Otra de sus excentricidades fue publicar en la editorial Alfaguara, que creo con sus hermanos, un libro francés llamado Pedómano (Le Pétomane, del humorista francés Joseph Pujol) que enseñaba a "conseguir una música compleja con las ventosidades. Decía que él tenía ciertas habilidades". Para Cela los pedos silenciosos eran "muy ordinarios".
Otra de las anécdotas que ha compartido Amorós es que como tenía una casa muy bonita, con vistas al mar y a las colinas, para escribir Oficio de tinieblas "se puso una mesa de cara a la pared, con una tela negra delante para no desconcentrarse".
Sobre sus libros, "la obra mejora a la persona" según Jiménez Losantos, Amorós ha recomendado la trilogía La colmena, un Manhattan Transfer (John Dos Passos) con "protagonista colectivo"; La familia de Pascual Duarte, que "venía de la picaresca" y Viaje a la Alcarria que "enlaza con los viajes por España de la generación del 98" o "con el escritor inglés George Borrow", apuntaba Federico. Cela "estaba en la línea de los movimientos artísticos de toda Europa", sus obras están influidas "por el existencialismo francés y el neorrealismo italiano".
Con Camilo José Cela ha arrancado una nueva sección en el programa matinal de esRadio, en la que todas las semanas se recordarán libros y escritores imprescindibles.