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'Cara B'

'Watchmen', la banda sonora de lo inadaptable

Cara B repasa los puentes musicales que unían viñeta y celuloide para adaptar un clásico contemporáneo.

Cara B: B.S.O. 'Watchmen'

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Cara B repasa los puentes musicales que unían viñeta y celuloide para adaptar un clásico contemporáneo.
Malin Akerman en Watchmen

Pocas obras dentro de la novela gráfica tienen la complejidad del trabajo firmado por Alan Moore y Dave Gibbons. Una historia referencial a todos los niveles, y que planteaba serias dificultades para su adaptación al cine. Suerte que Zack Snyder intentase seguir, en la medida de lo posible, el guión de Moore, apoyándose en las referencias musicales de la historia original. Tomemos como ejemplo la extraordinaria apertura del film, narrada a ritmo de The Times They Are a-Changing.

En los créditos de inicio, Snyder toma una canción de Bob Dylan más obvia que Desolation Row (tema aludido en el primer capítulo de la novela gráfica), aunque volverá sobre esta composición en los créditos finales (eso sí, con una versión algo cuestionable de la banda My Chemical Romance). La elección inicial, le permitirá ahorrar páginas y páginas del texto original, en un desfile de planos (calcos de las viñetas originales) para explicar acontecimientos del pasado: todo ello, gracias al poder evocador de la poesía de Dylan. Aún así, el director vuelve a recurrir al bueno del señor Zimmerman (auténtico mantra del guión de Moore) al regalarnos All Along the Watchtower en el tramo de resolución de la historia. En esta ocasión, el acierto es mayor, con la versión de The Jimi Hendrix Experience (más dotada de ritmo, algo vital para crear tensión al espectador) cabalgando por los parajes helados de la Antártida.

Pero no se detiene aquí la relación musical entre estas dos visiones. Tomemos como ejemplo ese sector de la historia en el que un personaje lee el cómic Tales of the Black Freighter (inédito en la película, salo si dispones de la edición extendida): Snyder recupera la canción de Nina Simone Pirate Jenny, que inspiró el texto de Moore y que comparte con el mismo su raíz en La Ópera de los Tres Centavos, con libreto de Bertold Brecht. Otras canciones mencionadas por la pluma de Alan Moore, tendrán su respuesta en esta banda sonora, como Unforgettable de Nat King Cole, o el 99 Luftballons de Nena.

Resulta evidente que, para todo aquel que haya leído Watchmen, su homóloga en celuloide carecerá siempre de parte de la magia original de la historia. Pero partiendo de esa base, y gracias a la utilización de la música y la estética correctas, Zack Snyder lograba estar a la altura de las circunstancias para una superproducción, como ya había demostrado en su "300". Vamos, que para ser Watchmen una obra inadaptable, aguanta las críticas sin mayores complicaciones.

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