Así es amigos, Adele ha decidido tomarse un respiro. Suponemos que para una joven acomplejada y enemiga de la fama, ser una estrella de la música no resulta fácil. Y en cierto modo, si no se vuelve loca y se toma las cosas con calma, ya puede vivir el resto de su vida sin agobios económicos.

Tras salir triunfadora de la última gala de los premios Grammy, donde consiguió los seis galardones a los que optaba, incluyendo el de mejor álbum, la cantante declaraba en la revista Vogue, que hará un receso de cinco años. ¿El motivo? El amor.

Después de varios fracasos en la parcela afectiva y de cumplir su sueño en la música, la británica ha decidido volcar todas su fuerzas en su relación sentimental con Simon Konecki, del que poco sabemos. Aunque si buceamos por la red, encontramos que trabaja en una importante entidad financiera y dirige la institución benéfica “Drop4Drop“, encargada de suministrar agua potable a los lugares más desfavorecidos.

En la entrevista, Adele asegura que se tomará el tiempo necesario para descansar, casarse, tener hijos e incluso plantar un huerto. Sea como fuere, lo que queda claro es que se retira en su mejor momento, aunque para vivirlo junto a su pareja.

Y ya que acabamos de pasar San Valentín, ¿Qué dejarías por amor?