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Rosa Belmonte

Buenorros para el encierro

Toy boy, estrenada en Antena 3 en 2019, ha sido número uno en Israel, Uruguay, República Dominicana, Suiza, Brasil o Marruecos tras pasar a Netflix.

Toy boy, estrenada en Antena 3 en 2019, ha sido número uno en Israel, Uruguay, República Dominicana, Suiza, Brasil o Marruecos tras pasar a Netflix.
'Toy boy', serie estrenada en Antena 3 y que triunfa en Netflix | Antena 3

Hable con quien hable, está viendo o acaba de ver Toy boy en Netflix. Vale, no todos. Algunos están con La crítica de la razón pura. Supongo que es el placer culpable del confinamiento. Hay gente que prefiere ver Contagio y gente que prefiere ver Toy boy. O las dos, qué demonios. A falta de la segunda parte de La Doña, no hay nada mejor. Peor mejor. La guarrilla pelirroja de La que se avecina (Cristina Castaño), de malísima morena. Y Adelfa Calvo, la nieta de la Niña de la Puebla (la que deslumbró en El autor), de rival. Una se llama Macarena Medina de Solís (ponte nombre) y la otra, Benigna. Esta maneja muchas metáforas agrícolas. Dice cosas como: "Los hijos son como la tierra, aunque se mueran siempre están ahí". Luego está María Pujalte haciendo de Diane Lockhart. También sigue en la estupenda Vamos Juan (TNT). Otra coincidencia entre ambas series es Yaël Belicha (la mujer de Juan Carrasco). Aquí, además de actriz, es coach de interpretación. Y con ese ganado, habrá habido trabajo. Uno por lo menos es mudo.

María Pujalte tiene de empleada a María Pedraza, la joven abogada con gafas que ayuda al protagonista (Jesús Mosquera como Hugo), el estríper falsamente acusado del asesinato del marido de Macarena, su amante. Al menos él dice que no se acuerda de haber matado a nadie. Un día se despierta en un barco con su cadáver quemado al lado. Además del susto, el marronazo de que te acusen y enchironen. Triana, interpretada por María Pedraza (La casa de papel o Élite) lo saca antes de tiempo de la cárcel y se ponen a investigar. Pero en el fondo aquí se trata de ver tíos buenos en cueros con abdominales esculpidos. Hombres objeto. No hay nada más que observar el cartel principal. Jesús Mosquera en medio con las carnes al aire y Cristina Castaño y María Pedraza muy vestidas.

Toy boy, producida por Atresmedia y Plano a Plano, se estrenó en Antena 3 en septiembre de 2019 con mucha promoción, pero el éxito no fue muy grande (tampoco había gustado en el FesTVal de Vitoria). 1.849.000 espectadores en su estreno, pero fue bajando. Y le ha pasado como a La casa de papel’ en su traspaso a Netflix. A finales de diciembre de 2019, la serie se acabó con 1,1 millones e espectadores en Antena 3. Un cifra muy modesta. La ficción acaba con una explosión, como un cliffhanger de Falcon Crest. A la vista del éxito en la plataforma, desde su estreno el 2 de marzo, la segunda temporada es muy posible.

Lo gracioso es que la serie sea o haya sido número uno de Netflix en España, Israel, Uruguay, República Dominicana, Suiza, Brasil o Marruecos. Y que sea de las diez primeras en Argentina, Portugal, Turquía, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos o Grecia. Claro que es un producto prefabricado (Élite, un producto original de Netflix, también), pero ha conseguido enganchar a la gente aunque se trate de una serie floja, con diálogos chistosos, con actores malos y bastante previsible. ¿Y qué más da? Marbella es mejor que todos esos paisajes nevados de las series nórdicas. Espero que sirva de promoción turística, aunque haya que esperar a que la gente pueda viajar.

¿Se acuerdan de Joey y Chandler en Friends sentándose a ver correr por la arena a las chicas de Los vigilantes de la playa? Pues esa es la trama más o menos de Toy boy. Marbella por Los Ángeles. El agua casi igual de fría. El final ha dejado también fría a la gente. Por no hablar de la frase de Hugo. La segunda temporada, ya, que necesitamos ver mierda de la buena y anestesiar las neuronas. Hay más enfados con este final que con el de Los Serrano.

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