Mal comenzó el año para Lolita Flores (que es como viene anunciándose ahora) al separarse de su segundo marido, Pablo Durán. En cuanto a su futuro profesional, se cernían negros presagios después de que en los últimos tiempos tuviera serios problemas económicos con deudas a los proveedores de su fallida tienda de ropa infantil y también con Hacienda. Fue capeando el temporal y su suerte cambió al estrenar el monólogo de La plaza del Diamante, adaptación de la novela de igual título de la escritora catalana Mercé Rodoreda, que estrenó con gran éxito en el teatro Español, en Madrid, y ha llevado a diversas capitales. Aún piensa representarla más adelante. Porque en las próximas semanas tiene un serio compromiso en Mérida, en cuyo acreditado Festival de Teatro Clásico, que alcanza sesenta y un ediciones, será la heroína de una obra de Aristófanes: La Asamblea de las Mujeres. Encarnará el personaje de Praxágora, quien, colocándose al frente de un grupo de decididas féminas, tomará el control de Atenas.
Compartirán escenario con ella, entre el 29 de julio y el 9 de agosto, la veterana y encantadora María Galiana, y la ex de Imanol Arias y luego pareja de Juan Ribó, Pastora Vega, cada vez mejor actriz. Quien las dirige es un querido, popular actor, Juan Echanove, que a su extraordinaria trayectoria ha unido en las últimas temporadas una merecida popularidad a través de la serie televisiva Cuéntame. Es la tercera ocasión que ejerce la dirección de una obra teatral. Lolita Flores tenía una vaga relación amistosa con él, pero ella no ha podido olvidar un gesto que tuvo hace veinte años, cuando a la muerte de su hermano Antonio, le envió una sentida carta de pésame, que recuerda todavía, muy emocionada. La Asamblea de las Mujeres, una vez que la hayan representado en la histórica ciudad emeritense, tendrá una segunda ronda, en otro coliseo romano, el de Sagunto, el 21 de agosto.
Agreguemos a esta buena racha laboral de Lolita Flores que acaba de concluir su participación en la película Soledad, cuyo fin de rodaje está previsto uno de estos días en Cádiz. Se trata de un filme dirigido por el salmantino Pablo Moreno sobre la vida de Santa Soledad Torres Acosta, la hija de un humilde lechero madrileño que llegó a los altares después de una vida dedicada a la Orden religiosa que fundó en el siglo XIX. El papel principal lo ha asumido Laura Contreras. Lolita Flores se incorporó al rodaje el pasado junio en Ciudad Rodrigo para incorporar el papel de Antonia, la madre de la Santa. Con la satisfacción de compartir reparto con su hija, Elena Furiase, en el personaje de una joven de adinerada familia que decide ser monja. No recordamos en este instante que ambas hayan coincidido en ningún rodaje ni alguna representación, de ahí el contenido sentimental de este encuentro artístico. Y es que la primogénita de Lolita, fruto de su primer matrimonio con Guillermo Furiase (1982-1995) con quien también tuvo un varón llamado como el padre, puede repetir eso "de casta le viene al galgo", como nieta, hija, sobrina y prima de artistas. Tiene veintisiete años y se dedica a la interpretación tras su afortunado debut como Vicky, en la serie El internado.
Un proyecto más a largo plazo es el que tiene entre manos Lolita Flores con su hermana Rosario. Se trata de un ambicioso espectáculo musical basado en los mejores pasajes artísticos de su madre, la siempre inolvidable Lola Flores, a la que ambas recordarían repasando lo más granado y popular de su repertorio de coplas, canciones y recitados. Se ha desechado la posibilidad de que alguien pudiera representar la figura de "La Faraona". En la mente de quienes no la hemos olvidado, a los veinte años de su muerte, se nos antoja reto dificilísimo de afrontar. ¿Quién podría hoy en día, entre actrices y cantantes, representar con acierto su vida? Ni siquiera sus dos hijas lo intentarán. Pero sí, insistimos, que podrán hacer versiones de sus éxitos, lo que no sería del todo una novedad ya que existen grabaciones de ellas, sobre todo de Lolita, con creaciones de Lola.
Las dos hermanas Flores no se han prodigado juntas en los escenarios, salvo especiales ocasiones sobre todo en televisión, por lo que, si llega a buen puerto este proyecto musical constituirá muy probablemente una atractiva novedad. Al fondo del escenario se proyectarían imágenes de Lola Flores para que los espectadores tengan mayor complicidad con quienes intervengan en la representación, músicos, coros y bailarines. Lolita cumplió en mayo cincuenta y siete años y lleva algún tiempo alejada de sus galas como cantante. El último disco lo grabó en 2010, en tanto Rosario, de cincuenta y un años, sí que está plenamente dedicada a la canción, más que al cine (en donde, por cierto, no defraudó) y está en plena gira, después de que meses atrás colaborara como asesora de Malú en el programa La Voz, donde fuera coach temporadas atrás. El 22 de julio tiene programada una actuación en el Circo Price madrileño.