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Roca Rey: "Cuando tienes la necesidad de triunfar haces cosas que no van con la razón"

El torero peruano ha vistado Es la Mañana y ha compartido con Federico sus ambiciones y sus ganas de convertirse máxima figura del toreo.

Hacía años que no se veía un torero con una progresión como la que ha demostrado Andrés Roca Rey (Lima, 1996) en los últimos meses (tomó la alternativa en Nimes en septiembre) y está llamado a ser, si no lo es ya, figura del toreo.

El diestro peruano ha visitado el programa Es la Mañana de Federico de esRadio y ha hablado de su vida, sus inquietudes y su ambición en el complicado mundo del toro junto a Federico, Andrés Amorós, Rosa Belmonte y su apoderado José Antonio Campuzano.

Amorós ha apuntado las tres aptitudes que mejor definen a Andrés Roca Rey. El colaborador de Es la Mañana ha asegurado que "tiene un valor tremendo y sereno", "tiene cabeza, algo que es fundamental porque es capaz de pensar delante del toro" y la tercera, una de las más importantes, "Roca Rey tiene ambición". Una ambición que le ha llevado a triunfar en Valencia, Madrid y Pamplona, por citar sólo estas principales plazas, después de una temporada en América plena de éxitos.

De una familia muy vinculada al mundo del toro, Roca Rey se vino a España de la mano del matador de toros ya retirado, José Antonio Campuzano. El ecijano ha contado que se fijó "en su inteligencia, su valor y su capacidad de andar por la plaza". Por esos motivos habló con sus padres y les convenció que lo mejor era que el joven se viniera a España, "el Harvard del toreo". Lo que no pensó es que su progresión fuera tan rápida.

En la temporada 2015 triunfó como novillero en las principales plazas de forma incontestable y en septiembre de ese mismo año tomó la alternativa en la plaza francesa de Nimes con Enrique Ponce como padrino, Juan Bautista de testigo y con toros de Victoriano del Río.

Campuzano ha destacado la ambición de Roca Rey como una de sus grandes virtudes señalando que "tiene muy claro donde quiere ir" y debido a su forma de ser, responsable y ordenado, y a su constante preparación, el coleta peruano tiene todo por delante para llegar a ser una de las principales figuras del toreo. El apoderado ha remarcado que "cualquier matador de toros tiene que tener años de alternativa" para hacer las cosas que hace su protegido. Por eso ha dicho que desde su entorno le están preparando para "esa tormenta que se le viene encima" porque "cualquiera estaría loco y le quitaría los pies del suelo".

La ambición del triunfo

Andrés Roca Rey es reflexivo e intenta estar concentrado al 100%. No han pasado ni veinticuatro horas de su segundo triunfo en la Feria del Toro de Pamplona donde ha cortado 5 orejas en dos tardes y ya está pensando en los próximos compromisos (Santander, San Sebastián, Bilbao...) Los empresarios lo quieren tener en los carteles porque saben el runrún que hay en torno al peruano. Llena y crea expectación. Como José Tomás, pero con 19 años.

Esa expectación está muy ligada al hambre por el triunfo que tiene el diestro limeño. Todavía no tiente techo y su tauromaquia está en continuo crecimiento. Es un torero con muchos recursos, inteligente y valeroso que se prepara día tras día para triunfar en los ruedos. Roca ha destacado que "a todos nos gusta torear bien pero cuando tienes la necesidad de triunfar todos los días haces cosas que quizá no van con la razón" y que cuando esas cosas salen "te hacen triunfar y si no, te dicen que falta experiencia".

El peruano ha contado que "se pueden entender de muchísimas formas" las ganas de triunfar. Porque "eres consciente" de lo que quieres y de "la pasión y las ganas de ser mejor tú mismo cada día". Cuando se impone a un toro para Roca Rey "es una satisfacción" porque "todo lo que llevas esperando y preparando ha salido bien".

El toreo, en palabras de Andrés Roca Rey es "una profesión en la que te juegas la vida" y en la que "está por encima el deber de estar satisfecho tú mismo por dentro que lo que pueda opinar la gente". Por ese motivo advierte que "pasas miedo" y sientes "la responsabilidad" y "no hay nada más bonito que ese afán de superación y esas ganas de triunfo para mejorar cada día".

De Perú a España en la adolescencia

Andrés Roca Rey dio el paso de venirse a España cuando aún era menor de edad dejando en Perú a su familia. Una familia muy taurina y vinculada al mundo del toro, cuya afición permeó en el joven Andrés. Su diversión desde niño fue el toro, su pasatiempo también. Ha contado que en vez de jugar al fútbol como sus amigos se iba a entrenar y cuando podía iba a algún pueblo a torear becerras. Lo que en un principio era un juego se convirtió en su pasión.

Sobre su vida personal no ha contado mucho. Vive concentrado en su carrera y no tiene tiempo ni de tener novia, "todavía no, me han recomendado que es muy malo" afirma riéndose. Ha recordado que cuando se vino fue cuando se dio cuenta de los amigos de verdad que tiene y que gracias a las redes sociales los puede tener al tanto de su vida en España.

Sus padres le apoyan constantemente aunque reconoce que su madre lo pasó mal cuando se tuvo que venir. Él ha señalado que como era el pequeño siempre estaba con ella y que fue duro cuando tuvieron que separarse.

Una de las cosas que ha conseguido Andrés Roca Rey es que la tauromaquia en Perú repunte y se hable de toros. Ahora los jóvenes se acercan y se interesan por un torero, algo que antes de la aparición de este fenómeno era impensable.

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