Menú

(09-10-03) Se entrega voluntariamente ante el juez el autor de la muerte de Manuel Ríos

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Santiago ha decretado el ingreso en prisión de Gabriel Rodríguez Pérez por su presunta implicación en la muerte del seguidor del Deportivo Manuel Ríos. Este individuo, de 29 años, decidía entregarse voluntariamente ante la presión social y policial generada. Mientras, familiares y amigos han dado su último adiós al fallecido.

L D (EFE) Fuentes próximas a la investigación han informado de que, en torno a las 20,30 horas, Gabriel Rodríguez, simpatizante de la ya disuelta peña radical Riazor Blues , se personaba acompañado de un abogado en las instalaciones del juzgado de Fontiñas, en Santiago, para confesar ante el juez instructor su autoría en los hechos. Tras prestar declaración durante unas dos horas, era trasladado en un furgón policial a la Comisaría de Santiago. Poco después, y en medio de fuertes medidas de seguridad, era conducido a los calabozos municipales de Santiago, donde pasará la noche. A juicio de los investigadores, "la presión social y el acoso policial" han llevado al homicida a personarse voluntariamente ante la Justicia. Ahora no se descartan nuevas detenciones de las personas que le acompañaban. La Policía tenía identificado desde el miércoles al agresor, pero no pudo ser detenido porque no durmió en su domicilio de La Coruña.

Gabriel Rodríguez acudía una hora después de que el titular del Juzgado número 5 de Santiago, que instruye la causa, dejase en libertad a otra persona detenida por la mañana, también en La Coruña, por su presunta vinculación con los incidentes en los que se produjo la muerte de Manuel Ríos. También por la mañana el juez había dejado en libertad, tras tomar declaración, a otros dos jóvenes detenidos el miércoles por su posible participación en los incidentes ocurridos durante el partido de Copa en el Multiusos de San Lázaro, pero a los que la Policía no consideraba directamente relacionados con la muerte.

Emotivo último adiós

Una hora y media antes de que se entregase el homicida, unas 2.000 personas despedían en la localidad coruñesa de Abegondo, con sentidas muestras de dolor y rabia, los restos mortales de Manuel Ríos, de 31 años, padre de dos hijos y seguidor del Deportivo, fallecido de un fuerte impacto en el hígado. Al sepelio, que ha tenido lugar en el cementerio de Santa Cristina de Montouto han acudido los padres del fallecido y Clara, su compañera sentimental, que no cesaba de llorar durante las honras fúnebres, así como los presidentes del Deportivo y del Compostela, Augusto César Lendoiro y Juan Silva, respectivamente, y directivos del Celta.

El féretro con el cuerpo de Manuel Ríos salía del tanatorio coruñés Génesis , donde fue velado durante toda la noche por su familia, hacia la iglesia de Santa Cristina de Montouto, que está junto al cementerio, para celebrar el funeral con el cuerpo presente. Durante la ceremonia, que tuvo lugar en un templo abarrotado de fieles -tantos que muchos de ellos se tuvieron que quedar fuera-, el sacerdote recordaba "la pérdida cruel" de Manuel Ríos, insistía en la necesidad de que su muerte "no quede en el olvido" y se preguntaba "hasta cuándo habrá estos espectáculos públicos, en los que las personas dejamos salir lo peor de nosotros mismos". En el cementerio, la compañera sentimental de la víctima pidió entre sollozos que se retirase las flores enviadas por el Deportivo de La Coruña, al gritar: "No quiero que esté ahí la corona de esos asesinos, que la quiten, que lo han matado, que se murió en mis brazos"

Temas

En Deportes

    0
    comentarios