El presidente del Getafe, Ángel Torres, ha pedido al "imbécil" del Zaragoza que tiró al campo balones desde el banquillo maño para perder tiempo que "salga" para pedir perdón públicamente y "evitar una multa" al conjunto aragonés.
En los últimos instantes del encuentro entre el Zaragoza y el Getafe, cuando el partido marchaba con victoria para el equipo aragonés (2-1), desde el banquillo de la escuadra dirigida por Javier Aguirre salieron balones que pararon en alguna ocasión el partido al entrar en el campo de juego. El presidente del Getafe se mostraba enfadado por un hecho que "no es digno de la mejor liga del mundo", según destacaba en declaraciones a Onda Cero recogidas por Efe.
"Está feo y no se puede permitir, sobre todo el primer balón. Si hay imágenes y cazan al que los haya tirado, espero que los comités actúen. Lo que tiene que hacer el Zaragoza es dar el nombre. En la mejor Liga del mundo no se puede. Imbéciles hay hasta en banquillos del Zaragoza", dice. "Lo que tiene que hacer el imbécil ese, si es tan valiente para hacer eso, es salir y asumir la responsabilidad y salvar al club de una multa. Que diga: 'A mí, por imbécil'. No sé si es un jugador, o un utillero o un médico... pero debe tener la hombría de levantarse, salir y decir que ha sido él. Eso no se puede permitir en la mejor Liga del mundo", agregaba.
"El cuarto árbitro tiene que estar pendiente de los banquillos, no de si el entrenador pisa la rayita. No sé si lo ha visto el cuarto árbitro o si han pillado la imagen, pero creo el imbécil tiene que salir para liberar al Zaragoza. Que salga, que pida disculpas y que le sancionen sea quien sea. No puedo acusar a nadie, pero no me parece justo que sancionen al Zaragoza porque imbéciles hay en la grada y en el banquillo", insiste.
Sobre este asunto se ha pronunciado también el entrenador del Getafe, José Miguel González Míchel, quien califica lo sucedido como "un final no digno de una Liga como la española". "Todo se justifica por el resultado y puede suceder en otros sitios, aunque esto no tiene nada que ver con el deporte", afirma el técnico madrileño, quien reconoce que su colega Javier Aguirre le había pedido disculpas por lo sucedido.