El 5-1 de la ida era demasiado para cualquiera y, aunque el Villarreal lo intentó, el Oporto no le dio ningún margen de opción, excepto en la primera media hora de partido. Y es que los de Garrido empezaron bien y marcaron pronto, pero la mala fortuna en el primer tanto del Oporto, conseguido poco antes del descanso y en propia puerta, terminó de decantar la eliminatoria a favor del conjunto portugués, que apuntilló al equipo español en su primer ataque de la segunda mitad.
De entrada se cumplió el guión. La intensidad del Villarreal en el tramo inicial del encuentro fue total. Sus jugadores no dieron tregua al rival con un dominio absoluto que se basaba, además de la calidad, en la velocidad y en la precisión. Este buen fútbol no daba opción alguna al Oporto, que permanecía agazapado en su parcela a la espera de que el rival perdiera fuelle o acusara físicamente el esfuerzo realizado.
Así se llegó hasta el minuto 30, con un Villarreal arrollador. Para entonces, el equipo local había completado el veinticinco por ciento de su trabajo gracias al gol de Cani en el minuto 16 al culminar uno de los varios buenos de su equipo, y tuvo varias ocasiones para haber logrado algún tanto más.
Sólo tras la media hora de juego se empezó a dejar ver el Oporto, que empezó a tener el balón en la zona de medios y a hacerlo llegar a Hulk y Falcao, una de las mejores parejas de ataque del continente. El paso adelante que dio el equipo portugués coincidió con el que el equipo español dio hacia atrás al no poder mantener el alto nivel de juego ofrecido hasta entonces.
Pese a ello, el empate fue un premio excesivo para el Oporto, que logró igualar en uno de sus pocos disparos a puerta y, además, en un remate bastante centrado de Hulk, que se coló en la meta de Diego López tras rebotar en Mussachio.
Es cierto que Hulk tuvo una nueva ocasión, esta más clara, poco después, pero el empate con el que se llegó al descanso fue una losa demasiado pesada para el Villarreal tras lo visto en el primer periodo. Sin embargo, el mazazo definitivo estaba por llegar. Se produjo en la primera jugada de ataque del Oporto del segundo tiempo. Un excelente contragolpe culminó en el 1-2, marcado por Falcao, el auténtico héroe de la eliminatoria con cinto tantos,tras un gran pase de su compatriota Guarín.
La eliminatoria reflejaba entonces un marcador global de 2-7 para el Oporto, un equipo que había sabido tener paciencia en el tramo inicial del partido y aprovechar sus oportunidades cuando éstas llegaron.
Con más de media hora de partido por delante, sólo quedaba comprobar si el Villarreal era capaz de ganar. El equipo no se descompuso, atacó y, aunque con argumentos diferentes a los de la primera parte, logró remontar el marcador y cambiar el mal sabor de boca que dejaba el 1-2 por un triunfo ante su gente.
Capdevila primero y Rossi, de penalti, después, se encargaron de darle la vuelta al marcador para, por lo menos, despedirse de su afición con una victoria después de una competición que ha sido brillante, en la que ha eliminado entre otros a Nápoles, Twente y Bayer Leverkusen, y en la que, todo sea dicho, se clasificó en los despachos con toda la polémica vivida el pasado verano con el Mallorca.
Ficha técnica
Villarreal, 3: Diego López, Mario, Mussachio, Bruno Soriano, Capdevila, Cani, Matilla (Marchena, m.57), Cazorla (Wakaso, m.57), Nilmar (Marcos Senna, m.67), Marco Ruben y Rossi
Oporto, 2: Helton, Sapunaru, Rolando, Otamendi, Álvaro Pereira, Guarín, Fernando (Ruben Micael, m.61), Joao Moutinho (Souza, m.52), Hulk, Falcao y Cristian Rodríguez (James Rodríguez, m.31)
Goles:1-0, m.17: Cani; 1-1, m.40: Hulk; 1-2, m.48: Falcao; 2-2, m.74: Capdevila; 3-2, m.80: Rossi, de penalti
Árbitro: Gianluca Rocchi (Italiano). Amonestó por el Villarreal a Wakaso y por el Oporto a Falcao, Sapunaru, Ruben Micael y Otamendi
Incidencias: partido diputado en el campo del Madrigal ante 20.000 espectadores. Asistió al partido el seleccionador español, Vicente del Bosque