El Real Madrid ha retrasado el alirón del Barcelona con su victoria escandalosa (2-6) en el Sánchez Pizjuán ante un Sevilla que parecía contagiarse del ambiente festivo de la Feria de Abril y que ha dado una pésima imagen y muchas facilidades. Cristiano anotó cuatro de los seis goles del Madrid y adelanta a Messi en la carrera por el pichichi. Tras la eliminación de Champions, ha vuelto a resurgir la mejor imagen del Madrid, de nuevo a domicilio, y ha solventado con autoridad una de las salidas más complicadas que le quedaban.
Con Kaká, de nuevo, y Benzema, olvidado en Champions, en el once, el Madrid salió desde el principio con mucha autoridad al césped del Pizjuán y las ocasiones comenzaban a llegar. El gol parecía ser cuestión de tiempo y, a la salida de un córner, Sergio Ramos, que no celebró el gol, dio ventaja al Madrid. Con viento a favor, los de Mourinho navegaban cómodos por Nervión y, a la media hora, Cristiano lograba el segundo tanto. Para finiquitar el partido antes del paso por vestuarios, Kaká sellaba el tercero del Madrid.
Con el partido sentenciado ya en el descanso, el Sevilla salió un poco más ambicioso en la segunda parte y fruto de ello fue el buen gol de Negredo, también autor del segundo, ante su ex equipo. Se le podía complicar el partido al Madrid por la relajación, pero dos errores tremendos de la defensa del Sevilla permitió a Cristiano sumar otro hat trick, superar a Messi en la carrera por el pichichi, y anotar su tanto 50 de la temporada. No se quedó ahí el luso y, después de una jugada de cine de Özil y Benzema, Cristiano metió su cuarto tanto, por segunda vez en la temporada.
Curiosamente, el Real Madrid ha solventado con contundencia sus difíciles salidas a San Mamés, Mestalla y el Pizjuán y ha dejado de pelear la Liga ante Sporting y Zaragoza en casa.