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FIN DE UNA ERA EN LOS LAKERS

Phil Jackson, la despedida más cruel para una leyenda

El entrenador con más anillos de campeón (11) ha sufrido una humillación en su despedida de la NBA.

El entrenador con más anillos de campeón (11) ha sufrido una humillación en su despedida de la NBA.

Después de 21 años de éxitos permanentes, Phil Jackson se ha despedido de la NBA por la puerta de atrás al ver cómo su equipo de Los Angeles Lakers ha caído por 4-0 ante los Mavericks en semifinales de la Conferencia Oeste, tras la derrota sufrida en el cuarto encuentro, disputado en el American Airlines Center de Dallas, por 122-86. Y es que el Maestro Zen nunca había perdido una eliminatoria por 4-0 en dos décadas, ni con los Chicago Bulls, con los que ganó seis campeonatos, con ni con los Lakers en dos etapas.

Pero más dramático ha sido ver cómo el que iba a ser su último partido como profesional tras 11 títulos de liga en su poder, lo perdía por una diferencia de 36 puntos y dos de sus jugadores, el ala-pívot Lamar Odom y el pívot Andrew Bynum, eran expulsados en el cuarto período tras cometer sendas faltas flagrantes. Los Lakers esta vez no pudieron cumplir con el axioma: un campeón debe serlo tanto en la victoria como en la derrota, algo que algunos jugadores del equipo de Los Ángeles parecieron olvidar.

Mientras todo eso sucedía en el campo, Jackson en el banquillo del equipo visitante del American Airlines Center, de Dallas, se mostró apático, sin ideas ni ganas de motivar a su equipo para que al menos luchase y cambiase la inercia del partido. El Maestro Zen dejó esta vez al descubierto que tenía ya asumido el adiós a la competición y también que no confiaba en que su equipo pudiese cambiar la historia con una remontada de cuatro triunfos consecutivos.

Los Lakers han sido barridos sin haber ganado un solo partido por séptima vez en la historia del equipo, pero es la primera bajo la dirección de Jackson en una serie al mejor de siete partidos. El equipo angelino también ha sido barrido por segunda vez en una serie de siete partidos teniendo la ventaja de campo y por cuarta vez ha perdido un partido con más de 30 puntos de desventaja.

Al margen de lo sucedido en el último partido que ha dirigido, Jackson, de 65 años, se va con la mejor marca de títulos y 1.640 partidos dirigidos de la temporada regular, de los que ha ganado 1.155 y ha perdido sólo 332, lo que supone un 70,4 por ciento. Mientras que en la competición de la fase final dirigió 333 partidos de los que ganó 229 y perdió 104, un porcentaje del 69 por ciento.

Jackson, al concluir el partido, se quedó solo y abandonó el campo con una medio sonrisa forzada, la cabeza baja, mientras aceptaba de forma cortés, pero sin mayor entusiasmo, el saludo del entrenador Rick Carlisle, de los Dallas Mavericks. Luego se le acercó el veterano base Jason Kidd y el dueño del conjunto texano, Mark Cuban, que le dijo algunas palabra al oído, pero ninguno de los jugadores de los Lakers se quedó para acompañarlo.

Sí estuvieron en el campo para luego reunirse con su padre cuatro de sus cinco hijos, que llegaron para ver lo que iba a ser el último partido de Jackson sentado en un banquillo de la NBA. Tal vez luego en privado sus hijos le hayan proporcionado el apoyo que nunca sintió en el campo por parte de sus jugadores, que con su estrella Kobe Bryant no perdían por barrida una eliminatoria de la fase final desde la temporada de 1999, la anterior a la primera llegada de Jackson como su entrenador.

Esta es la cuarta vez que un equipo que defiende varios títulos de liga consecutivos es barrido en una serie. El último que vivió esa experiencia fueron los Houston Rockets en 1996.

A pesar de haber vivido una mala experiencia como profesional en su último partido, Jackson, elegido al Salón de la Fama en 2007, afirmó: "La trayectoria que he recorrido ha sido algo muy hermoso, que nada tiene que ver con lo que ha sucedido hoy en el campo".

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