El seleccionador brasileño, Mano Menezes, ha dicho que no habrá "grandes novedades" en su convocatoria para la Copa América, por lo que Kaká podría quedarse fuera. "Vamos a obedecer lo que hemos hecho hasta aquí. El grupo es el que participó hasta ahora", ha dicho Menezes en respuesta a una pregunta sobre el mediapunta del Real Madrid durante un seminario promovido por el diario Globo. Desde que asumió el cargo de seleccionador en agosto del año pasado, Menezes no ha contado nunca con Kaká.
En cambio, el técnico no descarta la convocatoria de Paulo Henrique Ganso, el prometedor futbolista del Santos que juega en la misma posición que Kaká y que tendrá que permanecer las seis próximas semanas sin jugar por una lesión sufrida este domingo. "Vamos a esperar un poco más. Hay que tener prudencia con los plazos de recuperación. Quizás Ganso pueda volver antes de seis semanas", ha dicho.
La semana que viene Menezes anunciará los convocados para los amistosos que Brasil jugará contra Holanda y Rumanía en la primera semana de junio, tras los cuales divulgará la lista definitiva de jugadores que acudirá a la Copa América.
El seleccionador ha dicho que luchará para ser campeón de la Copa América, pero admitió que su mayor preocupación en este momento es la "formación de un equipo" competitivo de cara al Mundial de 2014, que se jugará en Brasil.
Menezes dijo que pretende dar cada vez más espacio a jugadores jóvenes para el 2014, aunque ha confirmado que en la Copa América va a utilizar a algunos veteranos del Mundial de Sudáfrica 2010 para que el equipo sea más competitivo. "Sólo existe una forma de que los jóvenes adquieran experiencia: colocarlos a jugar en partidos duros, como en la Copa América, pero no es posible que haya evolución jugando sólo con jóvenes. Tenemos que tener la dosis adecuada. No podemos hacer una Copa América mala, porque si no, no valdrá para la observación", comenta.
Con respecto a la planificación del Mundial 2014, Menezes ha dicho que pretende cerrar la base del grupo que será convocado el año que viene, después de los Juegos Olímpicos de Londres y, a partir de entonces, apenas introducirá cambios significativos.