El inglés Lewis Hamilton se intercambió los papeles durante unas horas con el estadounidense Tony Stewart, dos veces campeón de la Nascar –la categoría automovilística más comercial de Estados Unidos– en el circuito de Watkins Glen, en el estado de Nueva York.
El piloto de McLaren demostró buenas maneras en las vueltas que recorrió con el bólido, un Chevrolet Impala. "No lo he sentido tan pesado. Los frenos son muy buenos. Tony me ha explicado dónde suelen frenar y creo que no lo he hecho muy lejos de donde me ha dicho. Con la pista húmeda he frenado un poco antes, pero podría haberlo hecho bastante más tarde. Pese a lo que pueda parecer al verlo por televisión, no me he sentido como si estuviera derrapando todo el rato", aseguraba el campeón mundial de Fórmula Uno en 2008.
"Estoy muy agradecido a Mobil 1 por traernos aquí. Nunca pensé que podría tener la oportunidad de pilotar un coche de la Nascar. Ésta ha sido la mejor experiencia que he tenido fuera de la Fórmula 1", añadía el británico.
Además de Tony Stewart, otros pilotos como el también estadounidense Scott Speed, el colombiano Juan Pablo Montoya, el escocés Dario Franchitti –primo de Paul di Resta, que actualmente corre para Force India– y el canadiense Jacques Villeneuve también dieron el salto de la F1 a la Nascar. ¿Será Hamilton el siguiente?