Neymar da Silva Santos Júnior (Mogi das Cruzes –Sao Paulo–, 5 de febrero de 1992), la gran joya del fútbol brasileño, estuvo a punto de firmar por el Real Madrid hace seis años y medio. Así lo asegura este jueves el diario As, que saca a la luz un contrato, con fecha del 21 de enero de 2005, que nunca se llegó a firmar. Estaba redactado por el padre del jugador –también se llama Neymar da Silva–, Emilio Butragueño y Carlos Martínez de Albornoz, estos dos últimos por parte de la entidad blanca: el primero en calidad de director general deportivo y el segundo como director general corporativo.
Ese contrato ligaba al jovencito Neymar -entonces tenía 12 años- con el Madrid hasta el 30 de junio de 2011. Además, por cada partido oficial que jugara con el primer equipo percibiría 5.100 euros –"durante un mínimo de 45 minutos por encuentro"– y en su etapa como jugador del conjunto blanco podría acceder, dependiendo de su juego y de la confianza que el equipo técnico mostrara en él, a un contrato de deportista profesional. Unas condiciones con las que el Madrid, presidido entonces por Florentino Pérez, mostraba su verdadero interés por el jugador.
El padre del futbolista ha relatado recientemente el desarrollo de aquellas negociaciones en una televisión brasileña: "Fuimos invitados a conocer las instalaciones (del Real Madrid) y teníamos a disposición un coche para que (Neymar) pudiera desplazarse a los entrenamientos. Conocía a todos los jugadores, participaba en el entrenamiento... Las puertas estaban totalmente abiertas".
El propio jugador, que se fotografió con algunos de los jugadores madridistas como sus compatriotas Julio Baptista y Robinho, recuerda que llegó a presencir un partido en el Santiago Bernabéu: "Fue contra el Deportivo, un 4-0. Me senté un poco más abajo del presidente".
En definitiva, un contrato de ensueño para cualquier jugador que nunca se llegó a firmar. Las negociaciones quedaron rotas cuando más cerca estaban de llegar a buen puerto. Según una información publicada por As el 30 de agosto de 2007 y firmada por Óscar Ribot –actual jefe de prensa del Madrid–, la dimisión de Florentino Pérez un año después –26 de febrero de 2006– y por la posterior salida del club de Butragueño acabaron retrasando la firma del contrato.
Aquel mes de enero de 2005, el agente de Neymar, Wagner Ribeiro, ya dejó pistas de lo que podía suceder con el paso del tiempo: "En un futuro no lejano, Neymar jugará en el Real Madrid".
Ahora el conjunto blanco vuelve a la carga por el brasileño, aunque el Santos, con el que Neymar acaba de disputar el partido de ida de la final de la Copa Libertadores ante el Peñarol de Montevideo (0-0), remite a los 40 millones de euros de su cláusula de rescisión para dejar libre al futbolista. ¿Acabará pagando esa cifra el Real Madrid por un jugador al que ya tuvo atado hace seis años y medio?