Y de esa apuesta nació un estilo, el del toque, que guió a la conquista de la Eurocopa de 2008 y que se ha perfeccionado con Vicente Del Bosque para ampliarlo al mundo. La historia del fútbol se escribe con selecciones que han dejado su impronta con una seña de identidad. El fútbol samba del Brasil de Pelé, la Argentina liderada por Maradona, la 'Holanda mecánica' de Johan Cruyff, la competitiva Italia y la rocosa Alemania.
Hasta hace bien poco, España no tenía un sello. Acudía a las grandes competiciones mejor que nunca y regresaba como siempre. Protagonizando grandes disgustos, decepciones futbolísticas o con injusticias para la historia. Los errores se convertían en efemérides cuando se ampliaba el mal fario. El fallo de Arconada cuando la gloria estaba a un paso en la final de la Eurocopa de 1984 ante Francia. El fallo de Julio Salinas ante Italia en el Mundial de 1994. Un penalti al limbo de Raúl en la Eurocopa de 2000.
España comenzó a volar y acabó conquistando la Eurocopa en Viena. El gol más importante de la carrera de Fernando Torres al conseguir derribar a Alemania en la final. El toque por bandera. La presión en campo rival. El trabajo solidario. Un fútbol asociativo. Talento puro de jugadores que disfrutan plasmando un estilo. Máximo respeto a cada contrincante. Un ambiente de familiaridad. Son virtudes que condujeron a España a ganar la Eurocopa y posteriormente a su mayor gesta, el Mundial de Sudáfrica.
Vicente Del Bosque cambió piezas, renovó el equipo, introdujo apuestas personales con jugadores que han acabado siendo referencias como Gerard Piqué o Sergio Busquets. Pero no alteró el estilo. Gestionó una herencia a la perfección. La figura de Fernando Hierro la extendió a las categorías inferiores. Y España, ante el elogio de todo el planeta, pasó a dominar el mundo.
Iniesta y Xavi, el dúo de la selección
Andrés Iniesta es uno de esos jugadores que, además de su enorme capacidad como futbolista tiene chispa, encanto y mucho talento. Un jugador que hace equipo. Es el cerebro de España y tiene la capacidad para convertir una posesión en una oportunidad de gol. Y si Iniesta es el cerebro, Xavi Hernández es el toque, la calma y el talento. El ‘8’ de la selección española va más allá. Mide los tiempos, la velocidad y hace jugar a todo un equipo.
Marcos Senna, de titular en la Eurocopa a quedarse sin Mundial
Fue uno de los héroes de la Eurocopa. El centrocampista brasileño se convirtió en uno de los ejes principales de la Selección Española. Villa y Torres destacaron en el ataque, Casillas en la portería, y Senna en el centro del campo. Dirigió, junto a Xavi, al equipo, ayudando en defensa y creando jugadas de ataque. Luis Aragonés lo utilizó en todos los encuentros salvo ante Grecia, donde España no se jugaba nada porque ya se había clasificado como primera de grupo para los cuartos de final.
Su saber estar y su seguridad le hicieron indispensable en el centro del campo. Práctico y seguro. Fue uno de los jugadores más veteranos de la selección junto con Juanito y Palop. Dos años más tarde, en la lista que Vicente del Bosque dio para dar a conocer los nombres de los seleccionados para el Mundial de Sudáfrica, Senna no apareció. El seleccionador español se decantó por llamar a jugadores más jóvenes.
El caché de la selección
El juego bonito y preciosista de la selección es uno de los grandes referentes del mundo del deporte, sobre todo después de haber logrado alzarse consecutivamente con la Eurocopa y el Mundial. El nivel exhibido por el combinado español le ha llevado a convertirse en una de las selecciones rivales más deseadas por los distintos países a la hora de elegir rival con el que enfrentarse.
Esta situación ha provocado que el caché de España se haya multiplicado, sobre todo después de haberse alzado con el pasado Mundial. Así, China pagará al equipo dirigido por Vicente del Bosque unos tres millones de euros por enfrentarse en un amistoso el próximo mes de noviembre, cantidad que triplica lo percibido hace apenas unos meses por hacer lo propio frente a México (950.000 €), pues el acuerdo se había cerrado antes de la disputa del Mundial.
Este caché supera lo que perciben otras selecciones como la Brasileña (2 millones) o Argentina (1, 5 millones) e incluso se sitúa al nivel del de estrellas del pop como U2. Por detrás quedan otras estrellas como los Rolling Stones (2,4 millones), Madonna (2,3 millones), Bon Jovi (1 millón) o Metallica (1 millón).