Como siempre los italianos intentando vencer de manera antideportiva, lo curioso del caso es que son muy buenos jugadores, pero les pierde su "simpática" idiosincrasia.
Como siempre los italianos intentando vencer de manera antideportiva, lo curioso del caso es que son muy buenos jugadores, pero les pierde su "simpática" idiosincrasia.
Parece que el relevo generacional está garantizado. Lo que no me gusta es el tema de los "nacionalizados". Si la nacionalización es sincera sí pero si es por conveniencia como suele suceder con los deportistas de élite no.