La Federación Internacional de Motociclismo (FIM) ha anunciado que el Gran Premio de Japón, previsto para el próximo 2 de octubre, se celebrará a pesar de las quejas mostradas por los algunos pilotos, que preferían cancelar esta prueba tras el desastre nuclear en la central de Fukushima. El desastre de Fukushima provocó la suspensión hasta el 2 de octubre. El circuito de Motegi, situado a 125 kilómetros de la central nuclear, sufrió daños por el seísmo.
Se trataba del segundo aplazamiento consecutivo del Gran Premio de Japón, que en 2010 tampoco se pudo celebrar por la imposibilidad de viajar por la nube de ceniza provocada por la erupción del volcán islandés Eyjafjalla. La carrera se programó entonces igualmente para el primer fin de semana de octubre.
Sin embargo, la mayoría de todos los pilotos del Mundial de motociclismo como Jorge Lorenzo, vigente campeón de MotoGP que recientemente admitió que le daba "bastante miedo" participar en la prueba nipona, se han mostrado partidarios de la cancelación.
La FIM no ha cedido a estas peticiones y el pasado lunes ha confirmado a través de un comunicado que se disputará la cita japonesa porque "el riesgo de radiación durante el evento es insignificante", de forma que "la carrera se celebrará el 2 de octubre tal y como está planeado", según informa Efe.
"La agencia ARPA, encargada de realizar el informe de la situación ha medido los niveles de radiación en todos los aspectos, como el aire, el ambiente y la comida", explicó la Federación Internacional, que "a finales de esta semana" dará a conocer el informe completo en el que ha basado su decisión.