Según recoge el diario luso A Bola, el centrocampista alemán de origen turco del Real Madrid explicó que su actitud al finalizar el encuentro, en el que terminó expulsado a pesar de encontrarse en el banquillo tras un enfrentamiento con David Villa, se debió a que el asturiano había insultado gravemente a su religión –el islamismo-.
"Me puse así porque quería defender a mi religión. David Villa insultó al islamismo" declaró el futbolista al finalizar el encuentro.