Un partido "amistoso" entre el equipo de baloncesto de la Universidad de Georgetown (EEUU) y los Bayi Rockets, uno de los clubes más laureados de la liga china, acabó en una espectacular pelea que involucró a jugadores de ambas formaciones.
Cuando quedaban nueve minutos para el final del encuentro y ambos equipos empataban en el marcador a 64 puntos, una zancadilla entre jugadores acabó en una auténtica reyerta a puñetazos en la que los deportistas llegaron a lanzarse sillas, mientras el público tiraba botellines de agua a la cancha.
El partido tuvo que ser suspendido, y ambos equipos tenían programado jugar otro nuevamente el fin de semana en Shanghái, pero habrá que ver si los ánimos se han calmado antes de confirmar su celebración.
El encuentro coincide con una importante visita del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, a China, por lo que algunos diarios han utilizado las violentas imágenes como símbolo de la creciente rivalidad entre las dos potencias. De hecho, el vicepresidente norteamericano estuvo entre el público durante en el encuentro, pero se había marchado en el descanso, por lo que no fue testigo del penoso espectáculo.
La pelea recuerda a la que el pasado año protagonizó la selección de baloncesto de China en otro amistoso que no fue tal ante el equipo de Brasil, y donde también hubo sillazos, un enfrentamiento que le costó a algunos de los jugadores del equipo oriental duras sanciones.