Ricardo Carvalho, central del Real Madrid, ha decidido renunciar a la selección portuguesa, a la que representaba desde 2003, por estar "herido" en su dignidad y "no sentirse respetado".
Carvalho, de 33 años, había abandonado esta mañana la concentración de Portugal, que se enfrenta a Chipre el viernes, sin dar explicaciones. "Me siento en plena forma física y también mental, como lo he demostrado en el rendimiento en mi club y en la selección. Si me hacen sentirme que sobro y no me lo dicen, la única posibilidad es irse", ha señalado en un comunicado enviado a la agencia estatal Lusa, informa Efe.
Sin especificar ningún hecho, el central ha recordado su "profunda" dedicación en la defensa del "buen nombre" del equipo de las Quinas y realzó que "nunca antes" se sintió "tan poco respetado y herido" en su dignidad. "Entre mis pares, soy apenas un jugador más. Sin embargo, merezco también, como los otros, consideración y respeto", ha demandado Carvalho.
El defensa ha lamentado acabar su recorrido en la selección nacional "de esta manera", aunque ha afirmado estar "convencido" de haber "honrado siempre" su país.
Carvalho, que ha agradecido el apoyo de los portugueses, ha concluido que siempre defendió que un equipo se hace a base de "compañerismo, de unión y de abnegación por una causa mayor".
El central merengue era uno de los jugadores más veteranos de la selección portuguesa y vistió la zamarra de la selección 75 veces con la disputó dos Europeos (2004 y 2008) y dos Mundiales (2006 y 2010).
Considerado uno de los mejores defensas lusos de la última década, saltó a la fama a las órdenes de José Mourinho en el Oporto, con el que ganó un UEFA en 2003 y una Champions en 2004. A continuación fue traspasado al Chelsea, donde ganó tres campeonatos, y en 2010 recaló en el Real Madrid, de nuevo con Mourinho como entrenador.