Javier Clemente dejará de ser seleccionador de Camerún tras el partido que los leones indomables disputarán el próximo viernes contra la República Democrática del Congo (RDC), ha confirmado Tombi Aroko, secretario general de la Federación Camerunesa de Fútbol (FECAFOOT).
En conversación telefónica con Efe, Aroko ha precisado que Clemente no había alcanzado los objetivos que la FECAFOOT esperaba de él, entre ellos la clasificación para la Copa de África de Naciones (CAN), que se celebrará a principios de 2012 en Guinea Ecuatorial y Gabón.
Un fracaso más
La salida de la selección de Camerún supone el enésimo fracaso del vasco en los últimos años. Siendo seleccionador de Serbia, Clemente no pudo llevar a los balcánicos a la Eurocopa de 2008. Posteriormente, cogió las riendas del Murcia y del Valladolid, a los que no salvó del descenso. Además, en el caso de los pimentoneros, tampoco hizo un buen trabajo en Segunda hasta que fue cesado cuando el equipo estaba en los puestos bajos de la tabla.
Clemente se hizo con las riendas del combinado camerunés en agosto del pasado año, tras el fracaso de Camerún en el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando cayeron eliminados en la fase de grupos. Pero Clemente no ha superado su primer reto al frente del conjunto africano al no clasificar a los leones indomables para la Copa Africana de Naciones de 2012.
Este factor, sumado al hecho de residir la mayor parte del tiempo en España y desplazarse al país africano sólo dos semanas cada tres meses, ha provocado, según Aroko, que la FECAFOOT decidiera extinguir su contrato, que tenía validez hasta 2012.
Asimismo, Aroko ha asegurado que el organismo rector del fútbol camerunés ya cuenta con diez candidatos al puesto, pero desmintió que el principal aspirante sea el exseleccionador de Francia Raymond Domenech, como habían publicado algunos medios locales.
Según la fuente, el futuro de Clemente se hará oficial tras el encuentro contra la RDC en Kinshasa, en el que el equipo campeón de la Copa de África en 1984, 1998, 2000 y 2002 tratará de mejorar su imagen, ya que la clasificación queda matemáticamente fuera de su alcance.