En el estadio de Eden Park de Auckland se ha vivido un choque, inédito en las semifinales de la Copa del Mundo de Rugby, muy intenso. Donde no se han visto grandes momentos de juego clásico, a la mano y con roturas de línea, sino un modelo más inglés, muy físico y guardando la posesión del balón. Francia consigue llegar a su tercera final del Mundial como ya hizo en Nueza Zelanda 87 y en País de Gales 99.
Oportunidad histórica
País de Gales nunca estuvo en las apuestas, ni al principio del Mundial ni antes de comenzar esta semifinal inédita. Francia, por historia y potencial, partía como favorita. Nunca antes se habían enfrentado en una semifinal de la Copa de Mundo pero dadas las sensaciones que han transmitido ambas selecciones en esta edición el XV del Dragón podía dar la campanada.
Para los británicos era la segunda vez que llegaban a una semifinal. La primera vez fue también en Nueva Zelanda en 1987 donde acabaron terceros y no podían desperdiciar esta histórica oportunidad de llegar a una final.
El partido comenzó muy bien para los galeses. Un golpe, ejecutado de forma magistral por el apertura titular James Hook desde una posición muy escorada, puso por delante al equipo británico a los siete minutos (3-0). Ahí acabó la contribución de Hook en todo el partido, pocos minutos después falló otros dos golpes mucho más sencillos que el que anotó y acabó siendo sustituido por el veterano Stephen Jones.
País de Gales estaba dominando el encuentro ante un XV del Gallo totalmente fuera del partido. Hasta el minuto 18 de la primera parte. Un placaje peligroso del flanker y capitán galés Sam Warburton sobre el ala francés Vincent Clerc supuso su expulsión, dejando a los suyos en desventaja numérica lo que quedaba de partido.
Pocos minutos después el apertura galo puso el empate en el luminoso gracias a un golpe de castigo (3-3). Francia seguía sin desplegar el rugby champagne y se encerraba en su defensa hasta que debido a otra infracción de los británicos se ponía por delante en el marcador cuando quedaban menos de 10 minutos para el final de la primera parte (3-6).
Tercera final
En la segunda mitad la tónica fue la misma que en la primera. Poco juego a la mano, mucho trabajo de delantera y fases estáticas. Francia comenzó atacando, Parra falló un drop pero amplió la ventaja poco tiempo después gracias a otro golpe de castigo que concedió gales (3-9).
Las esperanzas de País de Gales no desistían. El XV del Dragón continuaba al ataque y en un fallo defensivo de Francia el mediomelé galés, Mike Philips, rompió la línea posó el balón en la zona de marca. Tras una mala conversión la diferencia en el luminoso era de un solo punto (8-9).
Pero la estrategia defensiva de Francia dinamitó el ataque galés. Los galos aguantaron el marcador dejando que fuera País de Gales quien llevara la iniciativa y bloqueando cualquier intento de penetración entre su defensa. Pero a cinco minutos del final y de la final un error del pilar francés Nicolas Mas en una abierta en el centro del campo dio al XV del Dragón la oportunidad de redimirse. El zaguero británico Leigh Halfpenny pateó buscando esa histórica final. El balón pasó por debajo de los tres palos y el alivio apareció en las caras de los franceses.
Después de una serie de fases estáticas, en las que los galeses estaban buscando a la desesperada otra oportunidad como la que acababan de desperdiciar, un robo del balón en un ruck por parte de Francia supuso el final.
Francia llegó a su tercera final en la Copa del Mundo y mañana en este mismo escenario, Eden Park en Auckland, conocerá quien le acompañará a la final del próximo 23 de octubre.
Alineaciones:
País de Gales: Halfpenny - North, J. Davies, Roberts, Sh. Williams - Hook (ap./S. Jones 46), Phillips (m.m.) - Warburton (cap.), Faletau, Lydiate (R. Jones 56) - A.W. Jones (B. Davies 61), Charteris - A. Jones (James 10), Bennett y G. Jenkins
Francia: Médard - Clerc, Rougerie, Mermoz, Palisson - Parra (ap.), Yachvili (m.m.) - Bonnaire (Ouedraogo 75), Harinordoquy, Dusautoir (cap.) - Nallet, Papé (Pierre 61) - Mas, Servat (Szarzewski 45) y Poux (Barcella 45)